Al continuar con las actividades académicas de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la UACH, al maestro Alejandro Quintana Chávez le correspondió exponer el tema “Antecedentes y avances en el proyecto de control del cerdo feral” con estudiantes que cursan la carrera de Ingeniero Zootecnista.
El objetivo de esta plática fue para dar a conocer los antecedentes y avances que se han logrado obtener, a través del programa de control del Cerdo feral, y que implementa el Gobierno del Estado para proteger la agricultura chihuahuense.
Quintana Chávez, jefe del Departamento de Ecología del Gobierno Estatal, explicó a los presentes que el cerdo feral, es una especie exótica invasora que se encuentra presente en 14 municipios de Chihuahua, representa la plaga de mamíferos más dañina para la agricultura y que, además, es portadora de varias enfermedades como la brucelosis, cisticercosis, leptoespirosis y salmonelosis, entre otras.
Como antecedente se dice que el cerdo feral fue el resultado de la cruza de los cerdos salvajes con los jabalíes europeos o rusos, traídos al continente con la finalidad de la caza deportiva en el año 1500. La intención era convertir el producto en una fuente de alimento, pero que por su naturaleza animal se escaparon de sus resguardos para permanecer sin control en zonas silvestres, provocando las primeras poblaciones de los cerdos ferales.
Por tal motivo, dijo que desde el Gobierno Estatal en colaboración con diversas instancias y organizaciones civiles, ha trabajado en la erradicación de este animal desde el 2011, sin embargo, la presencia del cerdo feral no es exclusiva de Chihuahua, debido a que también se han detectado algunas especies en las zonas fronterizas de los estados de Nuevo León, Sonora, Coahuila y Tamaulipas.
Además se puede localizar en 35 estados de la Unión Americana, se estima que su población es de más de 6 millones de animales y continúa expandiéndose, debido a su gran adaptabilidad al clima, pues se alimentan de lo que la naturaleza les brinda, pero sobre todo por la falta de depredadores naturales, por tal motivo se les considera como el principal destructor de los cultivos.
En la actualidad, el Departamento de Ecología del Gobierno Estatal mantiene un programa de control de cerdo feral, que consta de la instalación de diversas corraleras para su captura y erradicación.