En pleno Centro de la ciudad, varios establecimientos comerciales pero también oficinas privadas y edificios gubernamentales, colocan ductos para la salida de agua hacia la calle que causan malestar y peligro para los transeúntes.
Una de las denuncias ciudadanas señala, como ejemplo, en las calles Aldama e Independencia donde las fotos muestran claramente cómo el agua que sale de esa tienda invade la banqueta y origina encharcamientos en la calle.
No solo es la molestia para quienes pasan a pie por el local sino además provocan baches que el Municipio llega a parchar el perímetro dañado pero por el constante tiradero, siguen los problemas por falta de desagüe interno y subterráneo.
Otro caso está en la esquina de Ojinaga, donde inicia la calle frente a Rectoría, ya que ahí estás reparando unas oficinas comerciales y el agua sale a raudales para crear otros baches que ya han tapado pero vuelven a surgir. Algo deben hacer las autoridades para terminar con este problema que aqueja no solo a los paseantes y automovilistas sino también a los propios trabajadores de gobierno.
