2 de Mayo: Rompimiento del Sitio de Cuautla, por Morelos

Un hecho muy sobresaliente de la Guerra de Independencia fue el rompimiento del Sitio de Cuautla, el que comenzó el 2 de mayo de 1812. Félix María Calleja, el general realista, organizó con mucho cuidado el asedio a Cuautla, que estaba en manos de José María Morelos y Pavón.
El 19 de febrero salió de México, Calleja para esa población, con la idea de someter lo más pronto posible a los insurgentes. Morelos era el principal opositor a la corona, luego de la muerte de Hidalgo en la ciudad de Chihuahua, en 1811. Pasaron tres meses de constantes combates entre ambos bandos, sin que se viera el final en favor de uno u otro. Empezaba a flaquear la resistencia del grupo insurgente, el que padecía por la falta de agua y de los más elementales víveres. En esta circunstancia, se vieron obligados, según relataba el jefe realista, a comer insectos, cuero y todo lo que estaba a su alcance.
Durante la noche del 2 de mayo comenzó la salida de las tropas de Morelos, después de la decisión tomada por éste, en aras de evitar más sacrificios de su gente. La Gaceta del gobierno informaría pasados algunos días de la salida, que eran miles los muertos por parte de los insurgentes, cosa que fue desmentida por el Ilustrador Nacional número 5, posteriormente, diciendo que no eran tales cifras. Lo que sí fue cierto, es que se perdió la artillería y otros pertrechos de guerra.
El resultado del rompimiento consistió en el fortalecimiento de los luchadores por la independencia, quienes se rearmaron para continuar en su objetivo, contando con más seguidores de su causa y con más simpatías por parte del pueblo. Morelos estaba resentido físicamente a consecuencia de una caída al evacuar Cuautla, lo que hizo saber a Ignacio Rayón, jefe del movimiento. Señalaba en carta, que había sufrido una contusión, lo que le impedía sentarse a redactar detalladamente cómo fueron los sucesos del rompimiento del sitio. El mismo Calleja, a las 4 y media de la mañana del 3 de mayo mando un escrito al virrey. en que le comentaba que se había decido por lanzar a fondo el ataque contra Morelos, porque sentía que su estado de salud era de lo más deplorable y que ya no aguantaba más.
Después de la batalla de Cuautla, se ganó por Morelos el 28 de mayo en Escamela y enseguida, se obtuvieron por el mismo mando, triunfos sucesivos en Huajuapan, Orizaba, Oaxaca y Acapulco. En estas confrontaciones, brilló el genio militar del «Siervo de la nación». Estaba lejos todavía el final de la guerra, pero se había avanzado considerablemente.