La cadena de cable Orient Cable and Telecommunications de Filipinas se metió en un aprieto legal de grandes proporciones, pues transmitió sin autorización Avengers: Endgame un día después de su estreno.
Tras emitir la película de Marvel de forma ilegal, la casa cinematográfica, Teatro de Dapitan, que sí contaba con los permisos para proyectar la película, acudió a las autoridades, lo que obligó a la cadena de televisión restringida a quitar Avengers: Endgame, pero al hacerlo, cometió otro error, pues en su lugar puso una versión pirata de la cinta Capitán Barbel, un superhéroe filipino.
La administración de Orient Cable and Telecommunications se negó a emitir una declaración tras el incidente y Disney aún no ha dado a conocer si también emprenderá acciones legales.