POR LOS RINCONES DE LA HISTORIA

Melchor Ocampo fue asesinado el 3 de junio de 1861

Uno de los más grandes ideólogos que ha tenido México, lo fue Melchor Ocampo, el que falleciera fusilado, el 3 de junio de 1861, en Tepejí del Río. Pocos como él dejaron huella en nuestra historia, al intervenir en capítulos trascendentales del desarrollo del país.
En la Constitución de 1857, participó como uno de sus redactores principales, y también en las Leyes de Reforma se plasmó como un pensador de amplios pensamientos de avanzada. Se desconoce quiénes fueron sus padres, sin embargo, fue recogido muy niño por Francisca Tapia y Balbuena, dueña de una hacienda en Pateo, siendo declarado como heredero universal de los muchos bienes de la rica señora. Originario de Pateo, Michoacán, Melchor llevó una vida tranquila, dedicada al estudio; en la Universidad de México cursó la carrera de Derecho, y tuvo la oportunidad de viajar por Europa, donde residió por un buen tiempo.
En 1846 fue gobernador de Michoacán, renunciando al firmarse el Tratado Guadalupe Hidalgo, por el que México perdió los territorios de Texas, Nuevo México, Alta California y parte de Tamaulipas. No quiso seguir siendo parte de la autoridad, cuando de esa manera el Gobierno de la República perdió una inmensa porción de tierra nuestra. Santa Anna, lo desterró, por lo que Ocampo se fue a Nueva Orleans, en donde conoció a Benito Juárez, quien se encontraba también en calidad de exiliado.
Identificado plenamente por los conservadores, por su vigorosa participación como artífice de las Las Leyes de Reforma, fue blanco de muchas críticas de parte de los integrantes de ese partido, así como por gente del clero católico. En Pococa, Michoacán fue hecho prisionero por el español Lindoro Cajiga, quien lo entregó a los conservadores, los que lo fusilaron, ante un gran dolor del pueblo mexicano, así como de sus propios compañeros liberales.
México perdió a uno de sus más ilustres hijos, forjador de las grandes ideas de una patria libre y sin ataduras.

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