“El no estar actualizado significa que no estamos preparados para enfrentar las necesidades del sector productivo y, como tal, estamos obligados a reorientar nuestros programas académicos”, reveló el Ing. Rodolfo del Rosal Díaz, coordinador de Centros de Formación e Innovación de FIIDEM.
La alianza para la Formación e Investigación en Infraestructura para el Desarrollo de México, A.C., es una asociación civil no lucrativa que vincula a entidades gubernamentales, empresas, instituciones de educación superior (IES) y asociaciones profesionales para innovar y fortalecer las capacidades del sector infraestructura para el desarrollo del país.
Rodolfo del Rosal, reconoció que uno de los principales problemas que enfrenta el nivel educativo superior es que egresan profesionistas con programas de estudio que datan de más de 20 años, en donde hoy las empresas buscan contratar personal con conocimiento actual.
Expuso que frente a los recortes presupuestales, las instituciones de educación pública están obligadas a buscar mecanismos que les permita generar recursos propios, para con ello lograr modernizar sus sistemas frente al avance tecnológico que vive el mundo.
En el marco de la conferencia “Perspectivas de la carrera de Ingeniería en México”, insistió que las grandes empresas buscan ingenieros de alta calidad, pero al no haber, ingresan al sistema laboral profesionistas con bajos sueldos o bien, buscan contratar extranjeros que sí tienen el perfil.
Advirtió que la acreditación de las carreras es una forma de saber si las universidades actualizan sus programas de estudio. “Por ello, de acuerdo a las estadísticas que realiza el FIIDEM, es notable que la mayoría de estas instituciones no aplican la evaluación que tanto son necesarias”.
Precisó que de no encontrar el mecanismo para lograr la actualización o acreditación de las carreras, se estima que para el 2025 habrá más de 750 mil profesionistas sin empleo.