Ser madre de una niña de cuatro meses de edad y no tener más que el apoyo de su abuela para cuidarla, no fue obstáculo para que Araceli Pérez García, oriunda de la comunidad de Samachique concluyera sus estudios en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales.
“Tengo una niña chiquita que nació en el último semestre y batallé mucho porque no tenía quién me la cuidara mientras estuve en clases, pero fue mi madre quien me decía que me fuera a la escuela mientras ella la atendía, por eso gracias a ella termine mis estudios”, expuso.
De 27 años, Araceli relató que había ocasiones en que no tenía dinero para pagar los gastos de la escuela y el mantenimiento una hija pequeña, pero los apoyos que recibió de la universidad fueron suficientes para llegar a graduarse de esta carrera a la que ingresó en el 2014 y que ahora finaliza.
“Yo quise estudiar por mi gusto, porque en la familia nadie ha estudiado y quiero ser la primera en obtener un título, una carrera y sobre todo tener dinero para salir adelante”, expresó.
Aseguró que su objetivo en estos momentos es obtener su título y trabajar para ayudar a sus padres; “me gustaría irme a trabajar a mi comunidad, pero también seguir estudiando la Maestría en Educación para obtener un empleo bien pagado”.
Pérez García exhortó a sus compañeros indígenas a estudiar, más ahora que los recursos son pagados por las mismas instituciones de los tres niveles de gobierno. “Sí se puede, con esfuerzo y batallando, pero se puede”.
Insistió que durante sus cinco años de clases fue complicada su situación económica pero que gracias a la FCAyF que la apoyaba con despensas alimenticias, logró llegar al final de la Licenciatura de Agronegocios como parte de la generación 2014-2019 en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales de la UACH.