La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó la expectativa de crecimiento para México en 2019 a 0.5% desde la previa de 1.6%, por una brusca desaceleración económica, pero anticipa un fortalecimiento en 2020.
En su reporte “Perspectivas económicas intermedias”, el organismo internacional también revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2020 a 1.5% desde 2.0%.
Expone que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ha desacelerado bruscamente en México este año, en parte debido a factores temporales como huelgas y una mayor incertidumbre política.
“A medida que estos factores se desvanecen, las tasas de interés más bajas, las remesas fuertes y el aumento del salario mínimo deberían ayudar a fortalecer el crecimiento del PIB a 1.5% en 2020”, anticipa.
Sobre la economía global, la OCDE señala que la perspectiva se ha vuelto cada vez más frágil e incierta, ante lo cual ajustó a la baja sus pronósticos de crecimiento para este año y 2020.
El organismo proyectó que el crecimiento mundial se desacelerará a 2.9% en 2019 y 3.0% en 2020, desde las estimaciones previas 3.2 y 3.4 por ciento, respectivamente.
“Estas serían las tasas de crecimiento anual más débiles desde la crisis financiera, con los riesgos a la baja que continúan aumentando”, compara.
Refiere que las crecientes tensiones en las políticas comerciales están afectando cada vez más la confianza y la inversión, lo que aumenta la incertidumbre política, afecta el sentimiento de riesgo en los mercados financieros y pone en peligro las perspectivas de crecimiento futuro.