Llamó la atención que este día, desde temprana hora, se apreció parte de una bicicleta encadenada a un parquímetro, pero le faltaban las llantas. Los transeúntes se preguntaban si su propietario las habría guardado o, de plano, se las robaron.
El tradicional y socorrido vehículo en estos tiempos de crisis, se localiza entre las calles Ojinaga y Séptima, afuera de una empresa de contrataciones. Se presume que el dueño puede ser una de las personas que acudieron a solicitar trabajo…o empleado de la misma.
Por el color rosa de la bicicleta, de las conocidas como “bananas”, podría resultar peor de mala experiencia para la mujer que la dejó en ese lugar, en caso de que efectivamente le hayan hurtado los frágiles neumáticos.
