DERECHO Y POLÍTICA

AMLO candidato vs AMLO presidente
Por CARLA CABELLO

Entre las promesas de campaña que hizo Andrés Manuel López Obrador a los mexicanos para ganar las elecciones del país, se encuentra brindar la mejor atención médica gratuita y de manera universal, así como en los países nórdicos, decía en su discurso.
También prometió vender el avión presidencial que “no lo tenía ni Obama”, el cual no pudo ser ni si quiera arrendado, mucho menos rifado, aunado a que lo mantuvo estacionado en un hangar de Estados Unidos, costándole al país su resguardo 30 millones de pesos.
Para poder deshacerse de éste, López Obrador tuvo la ocurrencia de ofrecérselo a Donald Trump a cambio de medicinas, pero no lo voltearon a ver. Después se lo ofertó al entonces ministro de Canadá Justin Trudeau, pero los canadienses rechazaron la propuesta, era ilógico que adquirieran un avión luego de haberlo publicitado como “el más lujoso del mundo”.
Decía también que en su gobierno no existiría más corrupción, sin embargo, se ha convertido en un cómplice más de los ex funcionarios a los que tanto señala en las mañaneras, violentando de manera constante el Estado de Derecho, pues no se han hecho investigaciones, persecución de manera oficiosa del delito y tampoco existen detenidos por parte de las autoridades mexicanas.
Pero lo que más duele, es que prometió bajar los altos índices de homicidio doloso que existen en el país, no obstante, el 2019 registró 34 mil 582 asesinatos, convirtiéndose en el año más sangriento de los últimos 20, es decir, desde que se llevan estadísticas confiables.
En un hecho histórico, el Congreso de la Unión le brindó las herramientas necesarias para crear la Guardia Nacional, un cuerpo policiaco integrado por miembros de la Marina, Sedena y Policía Federal con supuestos mandos civiles; todos los legisladores votaron a favor, en el entendido de que eso era lo que necesitaba el país para poder recuperar un poco de paz.
Al paso de los meses, la Guardia Nacional ya no se dedica a realizar labores de contención, pues por órdenes del propio presidente, comenzó a tener funciones que le competen al Instituto Nacional de Migración, algo bastante denigrante para quienes conforman el Ejército mexicano y fueron capaces de formarse en una escuela militar.
Como observo, las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador no podrán ser cumplidas tan fácilmente y, no porque no exista voluntad para hacerlo, sino porque descubrió que prometer cosas sin conocimiento, a veces resulta difícil de cumplir.
Que mi expresión te haga pensar.

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