Covid-19 incentiva y frena iniciativas antifamilia
Por FRANCISCO JAVIER VALENZUELA CASAS
La pandemia que estamos sufriendo afecta a nuestro país en el tema económico, social y por supuesto que también en los ataques sistemáticos a la vida, la familia y las libertades.
Ante esta crisis y la decisión de adelantar los periodos ordinarios en el Congreso de la Unión, orillaron a que no se trataran temas que se encontraban en la agenda nacional como la despenalización del aborto y la legalización de la mariguana con fines recreativos. Respecto a esta última iniciativa, la Suprema Corte de Justicia de la Nación adjudicándose atribuciones que no le corresponden había dado de plazo hasta el 30 de abril de este año para que se legislara.
Sin embargo, hubo congresos estatales que aprovechando que todos están pensando en el coronavirus metieron iniciativas para legalizar el aborto, como sucedió en Baja California Sur, en donde ilegalmente se aceptó una iniciativa ciudadana que pretende legalizar este crimen antes de las 12 semanas de gestación.
Y digo ilegalmente, porque el legislativo había decretado un receso ante la contingencia epidemiológica, pero algunos diputados de Morena, del Grupo Parlamentario “Juntos Haremos Historia” y del Partido del Trabajo, decidieron continuar con las reuniones y hacer una serie de mañosadas que han derivado hasta en agresiones entre los mismos legisladores.
Por otro lado, también aprovechando esta situación, la diputada del PRD Gabriela Quiroga buscaba presentar el pasado 24 de marzo la “Ley de Infancias Trans”, la cual pretende que menores de edad puedan solicitar “reasignación de género”, en su acta de nacimiento, ¡esto es perversión de menores!
Por cierto, esta misma legisladora presentó en septiembre del año pasado otra iniciativa con el fin de reformar la Ley de Salud con el fin de que las intervenciones quirúrgicas para “reasignar el sexo” se realicen en hospitales públicos.
En México no hay recurso económico para atender los problemas urgentes de salud pública, el cáncer, ni otras enfermedades mortales, pero si destinan millones de pesos al aborto y ahora quieren usar nuestros impuestos para pagarles la operación a las personas “trans”.
Estos congresistas seguirán haciendo lo que quieran hasta que los ciudadanos se lo permitamos, debemos recordarles que deben escuchar al pueblo y no actuar por ideologías personales o de partido.
La mejor forma de “castigar” a nuestras autoridades es con el voto en contra, en especial de todos aquellos que promueven políticas públicas e iniciativas que atentan en contra de nuestros valores como son la vida, la familia y la libertad.