¿Ha experimentado usted la problemática que enfrenta una persona invidente para desplazarse?, seguramente no, porque si está leyendo estás líneas, no tiene ninguna dificultad para ver.
Con el objetivo de sensibilizar a los estudiantes sobre la experiencia que vive una persona con discapacidad visual y crear una empatía con estos grupos vulnerables, la Facultad de Derecho de la UACH instaló el “Túnel Sensorial”, en una de sus aulas.
Lo anterior, en el marco de la Semana de Inclusión que tuvo verificativo del 2 al 6 de marzo, sin embargo, ante el impacto positivo que tuvo en la comunidad estudiantil se decidió ampliar esta iniciativa del 9 al 13 de marzo, en un horario de 09:00 a 15:00 horas.
Cabe señalar que esta actividad es organizada por la asociación civil “México Ya”, con apoyo de la subdirección de Atención a la Salud y grupos vulnerables de la Presidencia Municipal.
La experiencia inicia cuando en la parte exterior del túnel se pone un antifaz a los participantes y se les entrega un bastón “blanco”, similar al que utilizan las personas invidentes.
Posteriormente, en fila los introducen al salón totalmente oscuro para recibir una explicación por parte del guía invidente Julio César Ramírez Peña, quien les informa el objetivo de este experimento social y la manera correcta de utilizar el bastón.
Al terminar las indicaciones, empieza el recorrido… lo estudiantes guiándose sólo con la voz del instructor deben caminar en medio de algunos obstáculos, a la vez que pueden tocar diversos objetos que se colocan a lo largo del camino para adivinar de qué se trata.
Lo que se busca es que los asistentes agudicen el sentido del oído y el tacto, y se sensibilicen sobre la problemática que experimenta diariamente una persona con discapacidad visual.
Sin embargo, no son los únicos sentidos que desarrollan, ya que en una parte del recorrido se les pide oler algunos frascos que contienen líquidos con diversos aromas para que también adivinen su contenido.
Al final se hace una retroalimentación de la experiencia que tuvieron y se aclara las dudas que tienen. La mayor sorpresa que se llevan los estudiantes al quitarse el antifaz, es ver que en todo momento fueron guiados por una persona invidente.
“Nunca imaginé lo difícil que es no poder ver”, “Gracias a Dios que tengo el sentido de la vista”, “la verdad es que a veces los ciudadanos actuamos inconscientemente al poner obstáculos sobre las banquetas, sin pensar que por ahí puede pasar una persona invidente”, fueron algunas de las expresiones de los alumnos participantes.
El secretario de Planeación de la Facultad, Lic. Gustavo Silva de la Rosa, hizo una atenta invitación a toda la comunidad universitaria a visitar este “Túnel sensorial” y vivir la experiencia inolvidable, que seguramente los hará más sensibles ante estos grupos vulnerables.