ENTORNO FINANCIERO

El IMSS y AMLO quedan cortos ante el caos económico

C.P.C., M.I. MOISÉS ARÉVALO MARIÑELARENA

– Los apoyos oficiales no ayudan al sector empresarial

Buenos días, desde hace unas semanas nuestra entidad y país sufren una de las contingencias sanitarias más difíciles que se recuerden en la historia moderna; el Covid-19 está creciendo como en todo el mundo, y los ciudadanos debemos de seguir tomando medidas protectoras para evitar un contagio.
Esta situación ha provocado que se detengan muchas de las actividades cotidianas, por lo que nos hemos visto afectados en el ámbito económico y empresarial, con importantes pérdidas en muchos sectores.
Las circunstancias actuales requieren de soluciones rápidas a los problemas que ya se están presentando, sobre todo de salud, desabasto de productos, aunado a los abusos en los precios de ciertos artículos, y desde luego también se ve afectada la continuidad económica perjudicando fuertemente a la producción y servicios de todo tipo, provocando la pérdida futura de muchos empleos y empresas, que difícilmente se recuperarán.
Ante estas condiciones ha sido necesario contar con apoyos especiales por parte de las autoridades, mismos que considero han sido insuficientes o más bien nada efectivos ante lo que se ve de inicio; el plan de emergencia económica que anunció el presidente López Obrador el pasado 5 de abril, en un esquema de privilegio a seguir sus grandes obras de infraestructura, desilusionó a todos y en nada abona a las necesidades empresariales.
La negativa de apoyo real a la economía por parte del gobierno federal tendrá una repercusión esperada por algunos expertos de hasta un menos 10 % el cierre del 2020, principalmente por el capricho de no mover el plan de inicio de año donde se le asignó un fuerte presupuesto a la inversión en obras magnas del gobierno que todos ya conocemos; mientras que en otros países, el apoyo al sector empresarial es directo para evitar al máximo la caída de empleos, en México simplemente las solicitudes de diferir (ni siquiera disminuir o condonar) el pago de impuestos ha sido ignorada por las autoridades.
Su política ha sido contraria, se obliga a los patrones a pagar el sueldo íntegro a empleados que están sin actividades, y aunado a esto el propio presidente amenaza a los empresarios con ejercer acciones ejecutorias para el pago de sus adeudos fiscales.
La estrategia del gobierno para apoyar la economía ante la emergencia sanitaria del coronavirus es continuar con lo que ya se estaba haciendo antes, construir sus tres proyectos majestuosos, inyectar recursos a PEMEX que es un barril sin fondo, dar apoyos clientelares con sus programas sociales y así supuestamente generar empleo, aunado a un lento e insuficiente programa de créditos a empresas informales y muy poco a las formales, que ya cuando sean efectivos tal vez no existan estas Pymes.
El hecho de no contratar deuda porque se dice que hay dinero suficiente, es completamente equivocado porque el dinero que se tomó de los fideicomisos, irremediablemente se va a necesitar en su momento para lo que fue creado, y claro que ya no se tendrá disponible; desaparecerán los recursos, simplemente por no emplear una política “neoliberal” de solicitar deuda, muy mala decisión.
Sobre el caso del IMSS, el pasado lunes se publicó un acuerdo el cual se llamo “medidas legales y económicas para hacer frente a la pandemia por Covid-19”, respecto del pago a plazos de las cuotas obrero-patronales que se generen durante este año, y otras medidas de la propia Ley.
El punto fundamental de este apoyo es que la institución dice que en base a los artículos 40-A, 40-C Y 40-D de la Ley del IMSS, a solicitud de los patrones, el instituto podrá otorgar una prórroga de hasta 48 meses para el pago de las cuotas obrero-patronales, celebrando un convenio de pago a plazos con un pago inicial del 20% de las cuotas generadas, debiendo cubrir los recargos generados en los términos del artículo 8 de la Ley de Ingresos de la Federación.
Dicho artículo 8 de la LIF indica que, en el caso de prórroga para el pago de impuestos y contribuciones, los créditos fiscales aplicarán una tasa de recargos mensual de:
1. Tratándose de pagos a plazos en parcialidades de hasta 12 meses, la tasa de recargos será del 1.26 por ciento mensual.
2. Tratándose de pagos a plazos en parcialidades de más de 12 meses y hasta de 24 meses, la tasa de recargos será de 1.53 por ciento mensual.
3. Tratándose de pagos a plazos en parcialidades superiores a 24 meses, así como tratándose de pagos a plazo diferido, la tasa de recargos será de 1.82 por ciento mensual.
Ante esto es importante resaltar que, la facilidad que ofrece el IMSS para el pago a plazos de sus cuotas le costará al patrón adicionalmente desde un 18% hasta un 25 %, dependiendo el plazo que se elija si consideramos también la inflación; esto quiere decir que se tendrán que pagar más cuotas de las ya causadas inclusive con los trabajadores en paro técnico o con disminución de trabajo y sueldo debido a la contingencia sanitaria.
Lo único con que el IMSS en este caso apoyaría (según dice) es en no vacilar para otorgar la autorización del pago a plazos, pues sería en automático, y no se pediría la garantía del interés fiscal.
Con estos apoyos decretados, considero que nuestras autoridades se están quedando cortos ante las necesidades de apoyo que se requieren urgentemente. Pobre México.

Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com.

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