Hacer ejercicio físico y mental, así como ayudar a otras personas, son factores que pueden ayudar a disminuir el estrés que se genera durante el aislamiento preventivo, ante la contingencia sanitaria por COVID-19.
Especialistas participantes en el programa Saludable Mente, señalaron la importancia de ayudar a contribuir a la comunidad, para que esta etapa pase de mejor manera.
Dora Cecilia Gutiérrez Duarte, psicoterapeuta de la Unidad de Acompañamiento Psicosocial de la Secretaría de Desarrollo Social, señaló que para eliminar el estrés se deben realizar ejercicios de respiración en un lugar con luz, ventilación y sin ruido para poder concentrarse.
Dijo que tras cumplir con el horario de trabajo normal aun estando en casa, se pueden realizar ejercicios para liberar la mente en este proceso.
María Hilda de la Vega Cobos, responsable del departamento de Participación Social y Comunitaria, de la dependencia, añadió que el estrés que se ocasiona por permanecer por mucho tiempo en el mismo espacio físico con las mismas personas, provoca ansiedad y cansancio que se acumulan en el cuerpo.
Otro tipo de estrés se genera durante el brote de una enfermedad infecciosa, el cual puede incluir temor y preocupación por la salud de quienes viven en casa, cambios en los patrones de sueño o alimentación, dificultades para dormir o concentrarse, agravamiento de problemas de salud mental y mayor consumo de alcohol u otras drogas.
Ante esta situación, Martha González Erives, facilitadora comunitaria de la Dirección de Cohesión Social, consideró que todos en la familia pueden ayudarse mutuamente para lidiar con este problema.