“Entre un Gobierno que lo hace mal y un Pueblo que lo consiente, hay una cierta complicidad vergonzosa”
(Víctor Hugo)
Por FerMan
La corrupción en los procesos electorales conculca los fundamentos democráticos del Estado de Derecho de una Nación. En nuestro país se avecinan elecciones muy importantes en la que todos los mexicanos estamos invitados a participar para ejercer nuestro derecho al voto. Hasta hoy, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha gozado de buena credibilidad por la gran mayoría de los ciudadanos mexicanos. No obstante, todos los ciudadanos debemos estar muy atentos a cualquier acto que indique estar fuera de la legalidad para de inmediato hacer la denuncia correspondiente.
No podemos ni debemos permitir que el proceso electoral del próximo 6 de junio se vea manchado por actos ilegales. Pero también debemos estar muy alertas para denunciar cualquier intromisión que pretenda hacer el gobierno federal que atente en contra de la autonomía de dicho Instituto Electoral.
Lo anterior lo menciono debido a que ya se han visto acciones que indican que el titular del Ejecutivo Federal pretende desacreditar al INE, pues en una de sus acostumbradas mañaneras, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el INE le estaba censurando su derecho a informar al pueblo mexicano las acciones que su gobierno realizaba, pues el INE había indicado a su gobierno que debido al inicio de las campañas políticas por el proceso electoral que se avecina, a partir del próximo 4 de abril, debía evitar la realización de dichos eventos mañaneros, a lo que el Presidente López Obrador manifestó no estar de acuerdo, manchando y dañando la credibilidad del INE.
Sin embargo, sabiamente el titular del Instituto Nacional Electoral Lorenzo Córdova, le increpó a López Obrador que no era cuestión del INE dicha regulación, sino de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual, cuando Manuel López Obrador tomó posesión del Ejecutivo Federal, prometió cumplir y hacer cumplir. No obstante, como en muchos de sus actos, sólo fueron palabras que se lleva el viento, puesto que, a la hora de dar cumplimiento a la ley, si esta no le favorece, la transgrede o bien inicia una serie de imprecaciones para desacreditarla.
Quiera Dios que no vaya a tratar de desaparecer al INE, así como ha pretendido desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), porque recordemos que el INE fue creado en octubre de 1990 y desde entonces ha contribuido a la construcción de la democracia en México, y en caso de desaparecerlo, México correría el riesgo de convertirse en una Venezuela donde el Presidente elegido “democráticamente” haría lo que se le venga en gana, porque la historia ha demostrado que, los gobiernos autoritarios no están acostumbrados a convivir con instituciones autónomas ni democráticas.
En conclusión, una sabia reflexión refiere que “por sus frutos los conocerás” y ya estamos viendo los malos frutos que está generando este gobierno de la “cuarta transformación”, transformando la democracia de nuestro país en mero autoritarismo; es por eso que debemos estar muy alertas, defendiendo las instituciones autónomas y no permitiendo que se atente contra el Estado de Derecho de nuestro querido México.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.