DERECHO Y POLÍTICA

Ya empezó tu cuenta regresiva, gordito

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, dice un viejo refrán y, es que este martes 26 de enero sucedió lo que miles de ciudadanos deseábamos con ansias, pues la jueza de Miami, Florida, Lauren Fleischer Louis, autorizó la extradición a México del ex gobernador César Duarte.
Duarte Jáquez, quien acumuló al menos 21 órdenes de aprehensión, tendrá que rendir cuentas ante el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua, por la presunta comisión de los delitos de Peculado y Asociación Delictuosa durante su sexenio.
En cumplimiento con el Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos, la juzgadora de aquel país brindó la posibilidad de que César Horacio venga a rendir cuentas a la autoridad y pague por el daño ocasionado, no sólo al erario de la entidad sino a miles de personas, en complicidad con otros ex funcionarios corruptos.
A quién se le va a olvidar que, en tiempos de César Duarte, cientos de niños con cáncer nunca recibieron su quimioterapia y, sin ningún sentimiento de culpa, se les suministraba agua destilada, lo que provocó la muerte de muchos pequeños que luchaban por vivir.
Tampoco se nos olvidará la cantidad desproporcionada de adjudicaciones directas que realizó a unas cuantas empresas para beneficiar a sus amigos y familiares, o la creación de compañías fantasma, mediante las cuales desviaban los recursos millonarios que servían para enriquecerse y como diezmos para el PRI.
Es justo que sea juzgado por la venta de bienes públicos a precios mucho menores que los reales, o por solapar a personas que cobraban un sueldo bastante atractivo sin realizar alguna labor y que, muchas de ellas, renunciaron antes del cambio de gobierno.
Me parece que con la llegada de Duarte a Chihuahua y la vinculación a proceso de otros ex funcionarios cómplices, será la recompensa de muchos priistas que sin deberla ni temerla quedaron tachados como corruptos, por el simple hecho de coincidir con una causa, digamos que será una dulce venganza por acabar con el medio donde hacían política cientos de personas inteligentes, honestas y preparadas para hacerlo.
Que mi expresión te haga pensar.

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