Luego de los ataques del de febrero en Siria, autorizados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, donde equipo aéreo bombardeo la instalaciones utilizadas por milicias respaldadas por Irán, dejando como resultado al menos 17 combatientes proiraníes muertos, este 26 de febrero, Siria afirmó que habrá «consecuencias» e incrementará la tensión en la región.
Siria condena en los términos más enérgicos posibles el ataque cobarde de Estados Unidos en las áreas de Deir al Zur cerca de la frontera entre Siria e Irak, que va contra las leyes internacionales y la carta estatutaria de la ONU, alertando de que traerá consecuencias», aseguró el Ministerio de Exteriores.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró que las acciones se realizaron bajo la orden del presidente Joe Biden como respuesta a las constantes amenazas a militares estadounidenses desplegados en Irak.
Con la decisión del mandatario, Siria asegura que provocará una «escalada» de la situación en Medio Oriente; además agregaron que la agresión «constituye un signo de mal augurio sobre las políticas de la nueva administración estadounidense».
Por su parte Rusia condenó el bombardeo a través de una rueda de prensa, donde la portavoz de Exteriores, María Zajárova dijo:
Condenamos categóricamente tales acciones. Llamamos al respeto incondicional de la soberanía e integridad territorial de Siria. (…) Rechazo de cualquier intento de convertir el territorio sirio en un teatro para ajustes geopolíticos».
El Pentágono ha justificado sus acciones señalando que los hechos se dieron como respuesta a recientes ataques contra tropas estadounidenses, además de las «continuas amenazas» contra este personal, días después del último ataque contra su embajada en Bagdad.