VIAJE EN CARRETERA

 

Detonantes creativos

Por Violeta Rivera Ayala

 

Hola, hoy es domingo de “Viaje en carretera”, sean bienvenidos. Seguido me hacen preguntas que son variables de una misma respuesta: Detonantes Creativos: ¿En qué te inspiras? ¿Cómo le haces para comenzar a pintar o escribir? ¿De dónde sacas imaginación? ¿Cómo se te ocurre eso? ¿Cómo de la nada empiezas a crear? ¿Qué hacer ante la hoja o el lienzo en blanco? ¿De qué partir?

Las ideas no son huérfanas, no llegan solas, parten de “detonantes creativos”, a veces surgen como impulso, inmediatos, y otras tantas los tenemos que cazar, provocar o trabajar más. Entonces el principio del proceso creativo no es el ¿qué voy a hacer o qué voy a producir?, sino ¿cómo llegar a ese qué, a la idea primaria? Y más aún, ¿cómo ser una persona creativa, mantenerme en ese estado?

Desarrollar la mente y actitud creativa demanda estar alerta. Ejemplo: Elije un color. Ahora voltea alrededor y busca en dónde se repite. Puedes caminar un poco y seguir focalizando en dónde más lo encuentras. Ahora si te asomas por la ventana, capta el mismo color. Al salir a caminar o simplemente en otros espacios de tu casa, lo verás repetirse y si cada vez focalizas más, estará en más detalles, en puntos más pequeños. De aquí ya nos da para muchas opciones: hacer una lista de los sitios, describirlos, qué conexiones hacen, etc. Dibuja todas esas manchas y ya te va quedando algo abstracto y podemos seguir con más vertientes. Lo mismo pasa si en vez de un color buscas líneas verticales, horizontales o eliges una figura geométrica. Si vas a salir y focalizas todos los autos de cierta marca, si sales a pasear, respiras profundo y te detienes a contemplar el movimiento de las hojas, hay cientos de opciones o pretextos para motivarnos a crear.

Tengo un amigo compositor y siempre traía una grabadora, ahora quizás lo haga desde el celular, hace mucho que no lo veo, e iba por la vida captando “ruiditos” que después, con sus habilidades, técnicas, conocimiento y horas de trabajo e introspección, lograba magistral y armónicamente fusionarlos y completarlos, hasta convertirlos en una melodía que luego sería interpretada por músicos en un concierto de orquesta filarmónica. Parece simple si le preguntan ¿En qué te inspiraste? Y responde: En lo cotidiano. Y es cierto, es simple. Pero la unión de cosas simples, la constancia, el compromiso, es lo que te hace pasar de lo ordinario a lo extraordinario.

Dicen que en los detalles está Dios. Recuerdo que hace muchos años en un Encuentro de Escritores le preguntaron a Daniel Sada sobre sus personajes, de dónde salen. De la calle, algo así respondió. En ese entonces presentaba su novela “Porque parece mentira, la verdad nunca sucede”, y explicó que el título fue una frase que escuchó de dos señoras que iban platicando en el metro. Eureka. Pero repito, hay que estar alerta. Antes me daba por coleccionar lo que oía al azar y llamaba mi atención, le llamaba a esa carpeta “El paso más breve”: Ejemplo: “Tengo una comezón pero no me la encuentro”. Ahora los memes, tan al alcance, me parecen más acertados que la mayoría de los que hay en mis listas, señal de que somos creativos por naturaleza, hasta dicen: talento hay, sólo falta impulsarlo. La propuesta es, si ya te dieron risa o te provocaron reflexión, qué más puedes hacer con ellos.

Tengo otra amiga, filósofa, que en su computadora guarda una carpeta titulada “amistades efímeras”. Para ella es común, lo ha hecho un hábito, conocer personas y más si son lo que podríamos llamar “raras”, de ahí tal vez que seamos tan cercanas. Ejemplo: Hace años voy al mismo restaurante, muchas veces sola, estoy largo rato ahí, me pongo a bocetear o a escribir. Está al aire libre, la vista es linda, pasa la gente y la comida y los precios están bien, a secas. Un día ella fue y le sacó plática al mesero, el que regularmente me atiende y nunca había considerado; resultó que el señor, ya grande, tiene escrito un libro y nos habló de varios conceptos metafísicos, nos dio toda una cátedra existencial en diez minutos. Cada persona tiene un mundo que a la vista de otro puede ser maravilloso, es cuestión de abrirnos e interesarnos de manera genuina.

Otro amigo ilustrador gustaba de unir dos elementos para formar un tercero; podría explicarlo en lo burdo como la caricatura de “catdog”. Con su estilo, él lo iba haciendo más interesante. Una vez puse este ejercicio en el Taller: enlazar un miedo a una alegría de tu infancia. Aún me sorprende el tren explotando del mar, el monstruo en patines y de ahí se me ocurrió un gorila en medio de abejas que forman una rueda de la fortuna, en un paisaje de panales y naturaleza, bajo unas nubes que llevan huellas dactilares… Muchas veces digo, es ir apretando la tuerca, ir cada vez aumentando el grado de dificultad. Armar similitudes de las diferencias, hacerlas converger y expandirlas.

Entonces, no son las grandes ideas ni la locura, es una semilla la que forma un árbol o hace la vida. La primicia no es el viaje, ni el camino, ni llegar, es encender el vehículo para arrancar. Hay pasos a seguir. Es prepararte, ponerle gasolina, trazar la ruta. Por eso, sobre todo cuando los chavos preguntan, en qué te inspiras, o si hay un muso, y respondes que en fotos de Instagram o Pinterest o un poema, puede ser que más o menos los dejes en las mismas, sin embargo, ciertamente fueron el inicio. Peor si respondes que en el viento que mueve la hoja; les explotas la cabeza y es más fácil para no entrar en complicaciones, perpetuar el cliché de: “no pues rólalo”, queriendo concluir en lo rápido que se trata de algo externo a tu capacidad de imaginación, que no es gratuita, la vas forjando.

Quizás no nos hemos sabido explicar, porque cada creador tiene sus propios detonantes que muchas veces, es cierto, no los tenemos tan claros, porque es tan fuerte la ola que una vez que nos adentramos en el mar, el objetivo es alcanzarla, sortearla, ser intuitivos, fluir, en vez de establecer una metodología que diga brazada A, brazada B, etc.

En el marketing les llaman Storytelling a todo este rollo de llevarnos de la mano, contar la historia de la creación, envolvernos en la magia. Son bastante atractivos, envolventes, logran hacer partícipe al espectador de cómo surgió todo y te conectan. Los artistas y creativos somos más de acción y al ser procesos mentales, emocionales y hasta sanadores, se van haciendo complejos; de pronto no estás en este mundo, estás en el meollo de la creación, en el centro del huracán y salir a explicarlo puede cortarte el hilo y hacer que todo se caiga. Platicarlo a posteriori, da para meter más o menos “feeling”, puede uno mismo descubrir otras cosas, servirte de autoconocimiento, es un excelente y necesario cierre del proceso, sin embargo, vivirlo fue otro boleto.

Es como explicar el amor, ¿de dónde sale?: lo miré, me miró, sentí mariposas. Eso no dice nada. Pero es verdad que podemos comprenderlo y extrapolarlo a través del Arte y la creación.

Antes de concluir, quiero comentarles que si ustedes tienen algún tema que les interese que desarrolle en esta colaboración de #viajeencarretera, favor de hacérmelo llegar, me dará mucho gusto, búsquenme en redes sociales como @viocolor. Y ahora sí, para terminar, enunciaré algunos detonantes que sirven de punto de partida para desarrollar su creatividad, sea en un dibujo, canción, poema, etc.: Un aroma, un meme, un pasaje de la historia, una anécdota, ideología, preocupación, lo inexplicable, patrones en los mosaicos, un cuento, un viaje, un dolor, lo paranormal, la religión, un hobbie, un animal, juego deportivo, juego de mesa, comida favorita, familia, virtudes, naturaleza, apegos, abrir un diccionario, redes sociales, sensaciones, pisar el lodo, biología, sueños… Y como dice en el libro de Cartas a un joven poeta, de Rainer María Rilker, si ya agotaste todo, aún puedes recurrir a tu niñez, ahí hay una abundante fuente. Gracias.

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violetrivera@gmail.com

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