Ocho personas murieron y al menos 47 resultaron heridas, la gran mayoría mujeres y niños, en la explosión de un coche bomba cerca de una comisaría de policía en el oeste de Afganistán la noche del viernes, informaron ese sábado las autoridades.
Entre los muertos se encuentra un miembro de las fuerzas de seguridad y siete civiles -tres niños, dos mujeres y dos hombres-«, declaró Jailani Farhad, portavoz del gobernador de la ciudad de Herat, donde ocurrió la explosión.
Al menos 20 mujeres y ocho niños están entre los heridos, así como ocho miembros de las fuerzas afganas, precisó.
Según Farhad, decenas de viviendas y tiendas fueron dañadas.
Rafiq Sherzai, portavoz del hospital de Herat, confirmó el balance.
Por su parte, el portavoz del ministerio del Interior, Tariq Arian, habló de «54 heridos, entre ellos siete policías».
Aunque Herat, una de las ciudades más grandes del país, permanece bajo control del gobierno, está rodeada de zonas rurales donde se libran combates entre las fuerzas afganas y los talibanes.
El ataque del viernes no ha sido reivindicado por el momento.
La explosión en Herat no tiene nada que ver con nuestros (combatientes)», dijo Zabihulá Mujahid, un portavoz de los talibanes.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el viernes «en los términos más enérgicos el alarmante número de ataques contra civiles» producidos en el país.
También alentó «fuertemente a las partes en las negociaciones a tomar medidas que fomenten la confianza, incluida la reducción de la violencia».
La violencia en Afganistán ha aumentado en los últimos meses, a pesar de las negociaciones de paz desde septiembre en Qatar entre los talibanes y el gobierno afgano.
En virtud de un acuerdo alcanzado con los talibanes, firmado bajo la administración de Donald Trump, Estados Unidos aceptó retirar a todas sus tropas de Afganistán antes de mayo, lo cual preocupa al gobierno afgano, pero el actual presidente estadunidense, Joe Biden, aún no ha confirmado si se cumplirá el plazo.
Estados Unidos presentó recientemente un borrador de acuerdo de paz al gobierno de Kabul y a los talibanes, que contempla la creación de un «nuevo gobierno inclusivo».