“No debemos dudar de cortar la corrupción hasta las raíces” (Felipe VI de España)
Por FerMan
Continuando con los comentarios al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, publicado en diciembre de 2019 en materia de derechos humanos y corrupción, en específico con respecto a sus conclusiones y recomendaciones, tenemos que, entre otras recomendaciones de importancia emitidas por dicho Organismo Interamericano para todos los Estados que son parte de la Organización de los Estados Americanos, mejor conocida como la OEA, señala, entre otras cosas, que es necesario que los Estados parte, entendiéndose éstos como los países latinoamericanos, establezcan mecanismos de protección especiales para periodistas, defensores de derechos humanos y demás personas que denuncian actos de corrupción, cuando existan situaciones de violencia estructural o cooptación de parte o todo el aparato estatal por redes de corrupción.
Tales mecanismos deben dar prioridad en la adopción de medidas de protección en aquellas zonas donde exista un mayor riesgo contra la vida e integridad. Las evaluaciones de riesgo de estos mecanismos de protección no deben exigir la revelación de fuentes o material periodístico con el fin de verificar la veracidad de las afirmaciones sobre el riesgo.
Asimismo, la Comisión Interamericana recomienda garantizar que los testigos que denuncian actos de corrupción, no estén sujetos a presiones externas ni internas, que no sufran represalias por sus labores y que no se afecte su carrera profesional o sus derechos laborales, sino todo lo contrario, garantizarles condiciones para desarrollar sus labores en un ambiente de seguridad, adoptando medidas eficaces para su protección y la de su familia en caso de amenazas, para lo cual se deberán de adoptar medidas en el ámbito interno, y en su caso, de cooperación a nivel internacional que faciliten la investigación de casos de corrupción internacional; esta cooperación deberá realizarse facilitando los procesos, las transmisiones de información y la realización de diligencias probatorias del ámbito internacional.
Lo anterior es de suma importancia debido a que los actos de corrupción, no sólo impactan localmente, sino que los grupos criminales utilizan diferentes mecanismos nacionales e internacionales para lograr consumar los actos de corrupción en beneficio de sus intereses, tal como lo hemos advertido en el caso conocido como “Odebrecht”, cuyos actos criminales tuvieron gran impacto en varios países, de los cuales, por desgracia México no fue la excepción, donde de acuerdo a las investigaciones que se iniciaron, se ha señalado que la empresa brasileña Odebrecht pagó más de 10 millones de dólares a altos funcionarios del gobierno mexicano para que les fueran asignadas diversas obras de infraestructura relacionadas con PEMEX, entre otras.
Es en dicho contexto que, todos los ciudadanos debemos estar alertas y denunciar todo acto de corrupción del que seamos testigos, pues de lo contrario, tarde o temprano, seremos también víctimas de la corrupción como consecuencia de nuestro silencio.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.