El mexicano Juan Francisco Gallo Estrada y el nicaragüense Román Chocolatito González tienen casi todo para dar una pelea épica hoy. Todo menos su ganancia económica.
Estrada, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y González, monarca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), se enfrentarán en un combate de unificación en la división supermosca, que además es una revancha de un gran combate de hace nueve años, cuando ambos boxeadores, hoy consolidados, empezaban a despegar en su carrera.
Es una injusticia lo que nos hacen a los pesos pequeños”, dijo Estrada. “Nosotros subimos al ring a jugarnos la vida, a tirar golpes, a dar espectáculo y otros boxeadores, de pesos más grandes, salen a buscar defenderse y son los que terminan ganando las grandes bolsas”.
Entre Estrada y González cobrarán un poco menos de un millón de dólares. Hace dos semanas, el turco Avni Yildirim cobró 2.5 mdd por su pelea ante Saúl Álvarez, quien cobró 30, en un deslucido combate en los supermedianos que sólo duró tres rounds. “Entiendo que la gente quiera ver más al Canelo, a boxeadores más grandes, pero creo que nosotros también tenemos nuestro público”, dijo Chocolatito. “No entiendo por qué la diferencia”.
Ayer ninguno tuvo problemas durante la ceremonia de pesaje: ambos marcaron 114.8 libras, por debajo del límite de la categoría de 115 (52.1 kilogramos).
Aunque comparten amistad tras su primera pelea, en 2012 (que ganó el nicaragüense por decisión unánime), ayer, antes de subir a la báscula, ambos se evitaron la mirada.
Es un buen compañero, un magnífico boxeador”, dijo Chocolatito de Estrada. “Durante 12 rounds va a ser mi rival y yo a mis rivales los quiero lastimar. Una vez que el réferi marque el final del último round, entonces podremos volver a tener una amistad”.