ENTORNO FISCAL

Truenan el outsourcing, la 4T busca votos
C.P.C., M.I. MOISÉS ARÉVALO MARIÑELARENA

Buenos días, ya se veía venir, el tema de la prohibición del outsourcing no se podía quedar pendiente y tenía que resolverse antes del 6 de junio; para el gobierno de la 4T es un “botín” político previo al cúmulo de candidaturas que se juegan en este año, y al final del día la negociación para la eliminación de esta figura laboral, que se dio en lo “oscurito” y donde los tres sectores involucrados: Gobierno, organismos patronales y dirigentes sindicales quedaron contentos.
Una vez aprobado el decreto de reforma por la Cámara de Diputados y ahora pasa al Senado, la reforma se piensa entre en vigor desde el mismo mes de mayo.
El outsourcing en nuestro país representa más de 5 millones de empleos, y si le sumamos los trabajadores que están en un esquema de “insourcing” dentro de los grandes grupos empresariales se le pueden sumar casi 4 millones más; esto significa que un número considerable de trabajadores pueden estar agradecidos con esta reforma, debido a la mala fama que se le ha dado a esta modalidad de empleo, sin embargo, en términos reales esta modalidad de empleo es una oportunidad de crecimiento en el empleo de cualquier país, y eso es lo que está en juego, el crecimiento económico.
En las condiciones de competitividad global actuales, y derivado de las políticas públicas adoptadas por el Gobierno federal, donde los mensajes que se han dado al mundo es que se busca regresar a los procesos del pasado, y se pretende reducir la intervención de la iniciativa privada, sobre todo en temas como lo energético y la conectividad mundial; la eliminación ahora del outsourcing es otro mensaje de retroceso en términos de apertura y captación de inversión extranjera.
Qué es lo que se aprobó ya por los diputados:
Se prohíbe la subcontratación de personal, se permitirá la subcontratación de servicios u obras especializadas que no forman parte del objeto social, ni de la actividad económica preponderante de la beneficiaria de los mismos, siempre que las empresas contratistas estén registradas en el padrón público que estará a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Los servicios prestados entre empresas de un mismo grupo empresarial también serán considerados como especializados siempre y cuando no formen parte del objeto social ni de la actividad económica preponderante de la empresa que los reciba.
Las sanciones para el outsourcing ilegal:
Se equiparará a defraudación fiscal; se fijaron multas de 173 mil a 4 millones de pesos, a quienes incumplan con las nuevas disposiciones, y se prohíbe la deducción de impuestos.
La negociación esperada, sobre el monto de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) tendrá como límite máximo tres meses del salario del trabajador o el promedio de la participación recibida en los últimos tres años, se aplicará el monto que resulte más favorable al trabajador.
Es una lástima que se permita esta eliminación en la Ley Federal del Trabajo; pues los empresarios se enfrentan a un esquema laboral complicado. El outsourcing surgió ante una gran necesidad que tienen los líderes de negocios de establecer esquemas que les ayude a desarrollar un proceso de crecimiento que actualmente no se está dando, este es parte de un esquema más productivo y menos derrochador con el cual la fuerza laboral se encamina a tener, por una parte un ofrecimiento de servicios de calidad y por otra hacer conciencia que en las empresas cada vez es más difícil lograr la permanencia a largo plazo.
Considero es un retroceso para el empleo formal y el crecimiento económico. Al tiempo.
Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com.

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