La economía, en caída libre
Por Moisés Arévalo
Buenos días, hace ya un año, cuando la pandemia estaba provocando semáforo rojo en prácticamente todo el país, nos preguntábamos hasta donde seria la caída de la economía, y nunca imaginamos lo que ahora se está presentando.
En ese tiempo se discutía sobre lo incomprensible de la negativa del gobierno federal en otorgar apoyos reales y tratar de ayudar, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas, argumentando que sería muy corto el tiempo que duraría la pandemia, y que en todo caso del efecto negativo en la economía no tenía responsabilidad el gobierno, por lo que no se pudo evitar una catástrofe económica.
Los gobiernos quedaron exhibidos en su nula capacidad o preparación ante este tipo de contingencias, la mayoría con decisiones apresuradas sin considerar los efectos provocados tanto en salud como económicos; en el caso de México, la evidente falta de infraestructura médica, y las políticas adoptadas para la reactivación económica provocaron una caída real de casi el 10 % de la economía del 2020.
Si le sumamos la dirección que se le dio al presupuesto parta este año, con las grandes obras de infraestructura emprendidas por el presidente, que han sacrificado el poco flujo de liquidez que se ha generado, y que de manera natural prohíben el destino de al menos algo de dinero para poder incentivar la economía, apoyando directamente a las empresas, buscando esquemas de financiamiento reales y un diferimiento de obligaciones fiscales que mitigara la reducida actividad económica; circunstancia que nunca llego, y se sigue pagando el precio.
Pues esta semana se dieron a conocer datos muy importantes en materia económica, nada agradables, pues sigue la fuerte incertidumbre que guardan las finanzas del país por la baja inversión que se ha generado, se dieron a conocer los niveles de inversión privada que se generó en el año de 2020, y se reportó una caída del 20% en la misma, lo que indica que es la peor caída presentada en los últimos 25 años, solo la debacle de 1995 ha sido peor.
El dato muestra una gráfica donde la inversión privada generada el año pasado, fue similar a la del año del 2010, por eso la caída tan marcada.
Es muy preocupante que la iniciativa privada, independientemente de la situación de crisis derivada del COVID-19, no muestre intención de invertir en nuestro país, pues las señales que se dan son las de un panorama no optimo para los negocios, argumentando el ambiente hostil que se ha generado por el mismo gobierno, al cual pareciera que no le interesa sentar bases para la recuperación económica, y menos ahora en tiempos electorales, donde la intervención del presidente López Obrador no deja de ser constante.
El dato de crecimiento de la economía para el primer trimestre de este año es que volvió a decrecer en 3%, lo que representa la sexta caída consecutiva, igualmente algo que no se habia dado en mucho tiempo. La buena noticia es que la recuperación económica en Estados Unidos nos está ayudando a recuperar las exportaciones, que, si no fuera por eso, estaríamos completamente en la lona, desgraciadamente un indicador externo es lo que nos mantiene.
Súmele a todo esto, las políticas establecidas por los gobiernos estatales sobre el manejo de la pandemia; todavía a estas fechas sigue afectando las economías locales, pues hay estados que desde hace un bien tiempo están en semáforo verde, otros como el nuestro aún siguen adoptando decisiones que afectan fuertemente la economía, como los supercierres, que inclusive han provocado que muchas empresas ya no puedan regresar a su actividad.
No se observa entonces que hay países que ya reestablecieron su operación y nos están ganando terreno, a México le sigue afectando la ausencia de políticas que busquen la recuperación económica, y entre más se tarden seguirá la desaparición de empresas, que se dice en el país ya van más de un millón de negocios cerrados.
Entonces lo que se necesita es incentivar la inversión, aunque por lo que se ve venir en materia de cambios fiscales, se antoja imposible que volteen a ver a México en los próximos años.
Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com