4 de mayo, aniversario del nacimiento de Agustín Yáñez
Considerado uno de los mejores escritores mexicanos del siglo XX, Agustín Yáñez, nació el 4 de mayo de 1904, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y murió en Ciudad de México, el 17 de enero de 1980. Provenía de una familia modesta de campesinos, lo que no le impidió realizar sus estudios; en su tierra natal ingresó al seminario, carrera que interrumpió para ir a la CDMX, en donde estudió Derecho.
En 1947 publicó su obra cumbre, “Al filo del agua”, en la que se muestra como narrador realista, pero presenta una innovación: el monólogo interior, que marca una ruptura con el realismo que se cimentó a fines del siglo XIX y principios del XX. Para muchos, “Al filo del agua”, ”Los de abajo”, de Mariano Azuela, y “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo, son las mejores novelas mexicanas del siglo XX.
En “Al filo del agua”, hace Yáñez la narración de acontecimientos las vísperas de estallar el movimiento armado de 1910, anexando las reflexiones en monólogo interior, como decíamos. En “Las tierras flacas”, describe la situación del campo junto a pensamientos represivos religiosos. Es la realidad que se vivía, y la describe con imaginación y con amenidad. Otros de sus libros son la novela “La tierra pródiga”, y tiene cuentos maravillosos, como “Las vueltas del tiempo”, “Tres cuentos”, “Flor de juegos antiguos”. En 1973, recibió el Premio Nacional de Letras, de 1964 a 1970, fue secretario de Educación Pública, gobernador de su estado, en 1953-1959.
La corriente realista la enriquece con recursos técnicos y estilísticos, de la llamada vanguardia europea, la de Kafka, Proust, la de Estados Unidos con William Faulkner. Habla de la realidad, pero le pone el toque interior de sus personajes; siempre está la mente en ellos, como es la realidad toda de las personas.
