El mayor propagandista electoral, trabaja en Palacio Nacional
Por Cacho
Cada vez es más evidente que Andrés Manuel López Obrador no gobierna a México y los mexicanos, es el presidente de México y de los morenistas, más aquellos seguidores que tiene, esos, los de la fe ciega. Los demás nacidos en este gran país, le importamos poco menos que nada.
El colmo de su interferencia en el proceso electoral que habrá de culminar el próximo seis de junio, se dio en la conferencia mañanera del martes pasado, en la que se tocó la investigación que a Fiscalía General de la República inició contra el candidato del PRI-PRD a gobernador de Nuevo León, Adrián de la Garza, cuando una reportera le preguntó y cito textualmente:
Reportera: Hay algunos partidos políticos que lo acusan ahora de que usted tuvo que ver en esta denuncia…
AMLO la interrumpe y le contesta: “¡Claro que sí, claro que sí!, si aquí, este, lo di a conocer, si es de dominio público, lo estoy diciendo, no podemos ser cómplice de el fraude”.
López se refería a la investigación que inició la Fiscalía General de la República (FGR) a través de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) en contra de Adrián de la Garza.
Pero hay más.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) aportó información contra Samuel García, el candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano (MC); su padre, Samuel Orlando García Mascorro; su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, y del padre de ésta, Jorge Gerardo Rodríguez Valdez, por hechos presuntamente delictivos, en lo referente a aportaciones en dinero o en especie, así como fondos o bienes de origen ilícito, utilizados, en forma ilegal, para fines electorales.
Curioso, ambos candidatos enviaron al tercer lugar en las preferencias electorales a la gris aspirante morenista, Clara Luz Flores, recién adquirida del PRI y de la secta sexual Nexivm, y, por lo que se ve, parece que Nuevo León es algo así como el máximo capricho (a corto plazo) del individuo que ocupa la silla presidencial.
Por eso está metiendo las manos en la elección, aún y cuando la ley es muy nítida al respecto.
Por eso inicié esta colaboración señalando que López es presidente de una parte de los mexicanos, está gobernando sólo para los suyos y no le importa violar la veda electoral, incluso pavoneándose en cadena nacional al hacerlo.
Con respecto a la investigación contra Samuel García habrá que precisar que el titular de la UIF, Santiago Nieto, declaró a la prensa que “no hemos presentado ninguna denuncia formal aún”.
La verdad es que las investigaciones a su cargo ni siquiera han concluido pues, según las palabras de Nieto, “se está investigando en una carpeta específica, en la que se están desahogando todas las denuncias y las pruebas aportadas, para obtener, a la brevedad posible, la determinación jurídica que proceda en este caso, en el que las denuncias vinculan a una serie de personas físicas y morales, así como operaciones diversas, que han sido señaladas en sus montos y fechas, por la propia autoridad hacendaria”.
Mucho ruido y pocas nueces.
Volviendo al priperredista De la Garza, la cosa va en el sentido de que está solicitando el voto femenino, a cambio de la entrega de la “tarjeta rosa”, que permite obtener dinero, una vez que el candidato gane las elecciones. Cabe mencionar que ese programa lo puso en marcha cuando fue alcalde de Monterrey y le resultó exitoso.
Lo anterior, señaló la “independiente y autónoma FGR” que no tiene un “fiscal carnal”: “significa la compra y coacción del voto”.
Todo parece indicar que el aparato oficial quiere descarrilar a costa de lo que sea a los aspirantes de los cuales saldría el próximo mandatario estatal neoleonés para dejar la vía libre a su gris y bastante “quemada” candidata (por lo de Nexivm) Clara Luz Flores, que no se ve que la levante.
Por cierto, a López y a su “fiscal carnal” se les olvida que Clara Luz ofrece en su propaganda la “tarjeta Nuevo León” programa de apoyo para mujeres en condiciones de vulnerabilidad económica.
¿También la va a investigar la FGR? ¡Ni en sueños!
Pero no se preocupe estimado lector, todo esto es teatro y faramalla.
De acuerdo con el consejero electoral Ciro Murayama, lo de las tarjetas es solamente propaganda y se basa en que la entrega de tarjetas sin recursos, es recurrente por parte de candidatos de partidos, no es violatorio de la ley, y fue validado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Murayama contestó así a los cuestionamientos de que por qué no actúa el INE contra De la Garza y en la sesión extraordinaria del Consejo General del órgano electoral, expresó que “en ningún momento la ley prevé que una candidatura pueda ser retirada a media contienda por hechos realizados por la contienda electoral. La campaña electoral se fiscaliza una vez que termina la campaña, así como las precampañas se fiscalizan una vez que terminan”.
Continuó en dicha ocasión: “¿Y qué es lo que ha determinado esta autoridad en materia de tarjetas? En 2017 hubo dos campañas en donde se repartieron tarjetas, en el estado de México una que se llamaba salario rosa, y en Coahuila otras que se llamaban mi monedero rosa, esta autoridad cuando se pronunció en los dictámenes de fiscalización determinó que el entregar un cartón prometiendo acciones de gobierno era simplemente propaganda”.
Que le busque pues la FGR, pero a todos parejo, sólo será pérdida de tiempo, pero llevará agua al molino de Clara Luz ¿Qué no?
Pues, se tenía que decir… y se dijo.