Por fin, pero violentando su estatuto, la Federación Mexicana de Natación (FMN) emitió la convocatoria para el selectivo donde se definirán los nombres de los clavadistas que representarán a México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que arrancarán en 45 días.
A la media noche del lunes 7, el presidente de la FMN, Kiril Todorov, publicó la convocatoria en la que pone como primer requisito para poder competir que, a más tardar el martes 8, los clavadistas elegibles estén dentro de las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (Cnar), donde tendrá lugar el evento del 11 al 14 de junio, a puerta cerrada.
El estatuto de la FMN indica que los selectivos o controles técnicos de cualquier disciplina acuática deberán ser convocados 60 días antes de que se realicen.
Esta convocatoria se hizo con sólo tres días de anticipación antes del inicio de la primera competencia.
A pesar de que la Ciudad de México ya está en semáforo verde y que personal administrativo, e incluso deportistas, entran y salen del Cnar, un grupo de clavadistas ha estado semanas en el encierro y con la amenaza de quienes dirigen la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte Conade) de que si abandonan “la burbuja” no tendrán derecho de asistir a los Juegos Olímpicos.
La convocatoria, que ni siquiera está firmada por el jefe de Misión de la delegación mexicana, Mario García de la Torre, es diferente a la que se emitió con anterioridad: el selectivo estaba planeado para iniciar el 5 de junio y terminar el martes 8 y sólo convocaba a cinco de las ocho pruebas en las que México obtuvo una plaza olímpica (Proceso 2327).
El nuevo documento sí convoca a las ocho pruebas, pero advierte que la FMN informará los nombres de los clavadistas que viajarán a Tokio 72 horas después de que finalice el selectivo o “control técnico”, lo que significa que no basta con que los participantes ganen en su prueba, sino que el resultado estará sujeto a revisión.
La pésima manera como Todorov ha manejado el selectivo o control técnico no sólo ha tenido en la incertidumbre a los clavadistas elegibles para participar, también están afectados psicológica y emocionalmente; y es peor para quienes han estado tres meses en la malograda “burbuja”, pues acusan molestias y lesiones físicas.
A más tardar este miércoles 9 los clavadistas deberán haber enviado un correo electrónico para inscribirse a través de una cédula que entregarán.