Las organizaciones Unión Nacional de Padres de Familia, Seamos Héroes y Suma por la Educación criticaron el rediseño de los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Acusaron opacidad en el proceso y la introducción de ideología política.
En conferencia de prensa informaron que desde abril presentaron dos amparos en contra del rediseño de los libros de la SEP, impugnando la introducción de contenidos políticos e ideológicos en los libros, y el hecho de que desde la Dirección de Materiales Educativos de la SEP se mantiene bajo confidencialidad el proceso.
Paulina Amozurrutia, directora de Seamos Héroes, precisó que uno de los amparos interpuesto por Suma por la Educación demandó que se examinen los matices curriculares, los contenidos diseñados y se abra el acuerdo de confidencialidad que las autoridades educativas impusieron al equipo que trabajó en el rediseño.
“Los libros deben ser diseñados de forma transparente, sin embargo, hay desconocimiento, y las autoridades obligaron a firmar un acuerdo de confidencialidad. Hay evidentes intereses políticos en el rediseño de los libros», señaló Amozurrutia.
La otra impugnación fue presentada por la Unión de Padres de Familia, en la cual se alega la introducción de contenidos ideológicos, políticos y religiosos en los libros expedidos por la SEP.
Ésta también fue admitida y la audiencia de resolución está programada para el próximo 20 de agosto.
Daniel López, director general de Suma por la Educación, indicó que los libros que más les preocupan son los de Historia, por la carga ideológica que pudieran tener basada en el partido Morena.
Al respecto, Paulina Amozurrutia indicó: “Hay evidentes intereses políticos en el rediseño de los libros (…) En el periódico Reforma pudimos ver un ejemplo del color de los libros, que es el del partido Morena, pero también por las declaraciones del presidente y de Marx Arriaga suponemos que no serán técnicos. Ellos, en declaraciones abiertas, dieron el contenido de los libros, que sería con la ideología del partido».
Los voceros de las organizaciones enfatizaron que su intención no es que los libros no lleguen a los estudiantes de educación básica, sino que su contenido sea pedagógico, curricular y apegado a la Constitución Política.