Condecoran con Águila Azteca al comandante italiano Roberto Riccardi por recuperar piezas arqueológicas

El presidente Andrés Manuel López Obrador entregó la condecoración a la Orden Mexicana del Águila Azteca a Roberto Riccardi, general de brigada y comandante de los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural de Italia, por su labor en la recuperación y restitución de piezas arqueológicas prehispánicas y obras de arte mexicanas.

Durante la conferencia desde Palacio Nacional, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard explicó que el trabajo del general Roberto Riccardi dio como resultado la restitución de 74 piezas arqueológicas y 584 ex votos desde 2013, así como la creación por parte de la entonces Policía Federal en 2018, de la Unidad de Tutela del Patrimonio Cultural.

Marcelo Ebrard señaló que la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca “es la mayor distinción que se otorga a extranjeros”, con el objeto de reconocer los servicios prominentes prestados a la nación mexicana o a la humanidad, y para corresponder a las distinciones de que sean objeto los servidores públicos mexicanos.

¿Por qué se otorga? Se otorga porque el general ha ejercido un liderazgo muy activo en apoyo para la salvaguarda y evolución del patrimonio sustraído ilícitamente de nuestra nación. Ejemplo de ello es la recuperación de 17 piezas que se pretendía subastar en Italia el 17 de septiembre.», dijo el canciller Marcelo Ebrard.

Riccardi logró la restitución al gobierno de México de 23 piezas arqueológicas y se está trabajando en al menos 99 piezas adicionales dictaminadas como patrimonio nacional.

Al tomar la palabra, Roberto Riccardi dijo que «nosotros sólo cumplimos con nuestro deber, creemos en lo que hacemos profundamente. Cada vez que recuperamos un artefacto de valor histórico o artístico es una pieza de identidad, de memoria colectiva que regresa y este es otro premio maravilloso, es la marcha de la humanidad como enseñó el maestro David Alfaro Siqueiros”

Por este aniversario le deseo a México un futuro más brillante si es posible, que su glorioso pasado», finalizó Riccardi.

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