LO QUE NO SOMOS TODOS LOS DÍAS

¿Desapareció la Fábrica de Medias de Popotillo de esta capital?
Por Mario Alfredo González Rojas

Hoy traemos a este espacio un hecho significativo para el desarrollo del estado, y que tiene que ver con las circunstancias del clima. No olvidemos que el medio geográfico, determina de alguna manera, las actividades de la gente.
Los historiadores nos dicen, que el año de 1903 fue de mucha agitación política en el estado de Chihuahua. Don Porfirio Díaz, el gran cacique, movía y movía sus piezas, viendo ya venir un duro golpe hacia su gobierno; eran las vísperas de la Revolución. Ese año, el 27 de febrero, renunció al Gobierno del Estado, Miguel Ahumada, ya que había sido electo gobernador de Jalisco. A propósito, durante la gestión de Ahumada, se iniciaron en la capital, las primeras obras de pavimentación de las calles, así como el entubamiento del río San Juan de Dios.
Se puso en marcha el servicio de tranvía eléctrico y se inauguró el kiosko de la Plaza de Armas. Del general Ahumada, se recordaban grandes servicios prestados a la causa de la República durante la Intervención Francesa, primero a las órdenes del general Ramón Corona y posteriormente a las de Sóstenes Rocha.
Porfirio Díaz movía las piezas de la política con la mano férrea de un cacique, y en esa circunstancia, influía en los procesos electorales. El gobernador de Chihuahua estuvo de 1892 a 1903, para irse enseguida a Jalisco, en calidad también de gobernador, para el periodo de 1903-1911. En 1903 entró al relevo en Chihuahua, interinamente, Joaquín Cortázar, y el 27 de marzo siguiente tomó posesión Luis Terrazas, para ejercer el mandato hasta el 3 de octubre de 1907, luego de haber sido elegido por un total de 44 mil 816 votos.
En 1900, el estado contaba con 327 mil 784 habitantes, así es que el 14 por ciento de los chihuahuenses se manifestaron a favor de uno de los más grandes terratenientes del mundo, el que todavía duraría muchos años en el poder. Dijimos que recordaríamos un hecho significativo para el estado, y no es tanto, hablar de los enjuagues propios de la política, sino más bien del desarrollo industrial de la entidad. Entonces se creó una fábrica de medias de popotillo, en ese convulso 1903, como asienta Escárcega en su libro «Gajos de historia chihuahuense». Según esto, la dicha fábrica fue propiedad de don Juan Sánchez Pareja, quien la manejó inicialmente con 150 obreros, los que producían diariamente 250 pares de medias. El negocio se llamaba La Favorita, S.A. y anunciaba que vendía medias de popotillo y calcetines del más puro estilo americano. Para entonces, la ciudad de Chihuahua rebasaba los 30 mil 405 habitantes, según los datos del Segundo Censo General de Población, levantado el año de 1900. O sea, se hacían 65 mil pares de medias al año, muchas, y si eran de calidad y si había centavos para comprarlas, pues era un buen negocio. El frío de Chihuahua permitía pensar que sí había demanda por el producto. Las medias de popotillo, la verdad yo no sé si todavía las usarán las señoras y señoritas, pero en un tiempo fueron de uso muy común.
Después la fábrica se vendió a don Jacobo. E. Touché, y luego le perteneció a su hijo José.

Mostrar más
Botón volver arriba