¿Por qué regresamos a los clásicos?
Por: Violeta Rivera Ayala.
Hola, bienvenidos a este viaje en carretera, hoy charlaremos acerca del por qué regresamos o el para qué retomar a los clásicos. Lo dijo Coco Channel: “La moda es efímera pero el estilo permanece”, frase incónica como ella y su vida, una leyenda que sigue viva. Y eso son precisamente los clásicos, los que lejos de olvidarse en los anales del tiempo, se institucionalizan como representantes de la humanidad, insustituibles y a la vez punto de partida para progresar.
Los seres humanos avanzamos en espiral. Después del caos llega la calma pero no es el mismo caos ni la misma calma que antes preexistió. Asimismo, esto se repetirá pero con cierto avance, imposible regresar al origen o retroceder, “terreno ganado, nunca más pisado” – Amé Ruíz. Y así, luego de las guerras, el desequilibrio, llegan las renovaciones sociales. Pandemias, resistencia, aceptación, nueva realidad.
Hasta nosotros en lo personal pasamos por esas etapas y a todo ello se le llama evolucionar. “Cambia tu opinión, pero mantén tus principios. Cambia tus hojas, pero mantén tus raíces”, señaló el pensador Víctor Hugo, por supuesto un clásico.
Para crecer como sociedad o en lo personal, nos asimos de algo que en la historia marcó un antes y un después, no nos hacemos de la nada, provenimos de toda una estructura colectiva y para avanzar o trascenderla, retomamos el pasado, a fin de evitar condenarnos a repetirlo.
Los clásicos están cargados de preguntas y respuestas sobre la humanidad, la psique, la existencia y relaciones entre los individuos, por eso siguen vigentes cada mañana. Es cierto que necesitamos héroes y villanos. Pienso que se nos quedan en la memoria más aquellos de quienes conocemos todos sus matices, su complejidad, naturaleza, fallas, miedos, los que de alguna manera son más humanos con toda la complejidad que esto implica.
De ahí por ejemplo que Dios necesitara un hijo que empatizara con las personas o que los Dioses griegos sigan vigentes puesto que eran como hombres y mujeres en superlativo, con pasiones y talentos y muy cercanos a sus creyentes, tanto que dentro de estas relaciones surgieron semidioses e ídolos mortales.
Los mitos, las parábolas, son clásicos que nos permiten explicarnos el mundo. ¿Por qué sabemos de ellos a pesar de los siglos? ¿Por qué resultan tan interesantes? Porque nos hablan directo al corazón y son espejos que nos explican el mundo. “La riqueza del mundo griego enriquece nuestro mundo imaginario” – Carlos García Gual.
Por ejemplo, hay decenas o cientos de santos y mártires que no conocemos puesto que sólo entregaron su vida al servicio de creencias no propias sino para agradar y en cambio, aquellos que fueron auténticos y con grandes convicciones de avanzada, nos acompañan e interesan por su biografía y manera de aportar al mundo, como por ejemplo Sor Juana Inés, cuyo legado sigue vigente.
“Los clásicos nos hacen comprender no sólo el mundo en el que vivimos, sino que nos ayudan a comprendernos a nosotros mismos”. – Nuccio Ordine.
La literatura, los mitos de todas las culturas, la historia, el arte, la filosofía, la ciencia, religiones, cine, historia, pensadores, mujeres que marcaron un antes y un después, estrategas, presidentes, tantos personajes por conocer, por ahora se me vienen algunos nombres, sin orden cronológico, por supuesto la lista es infinita como gustos y perfiles existen y a depender de las épocas, pero para concluir mencionaré a mis favoritos o a los que tengo más presentes en este momento y si gustas comentarme los tuyos, ¡adelante!
Homero, Dante Alighieri, Baudelaire, Rimbaud, Bukowski, Rilke, Olga Orozco, Silvia Plath, Neruda, Borges, Cortazar, García Marquez, Saint-Exupéry, Madame Pompadeur, María Antonieta, Madre Teresa de Calcuta, Voltaire, Einstein, García Lorca, Van Gogh, Picasso, María Izquierdo, Orozco, Siqueiros, Xavier Villaurrutia, López Velarde, Velazquez, Chanel, Dior, Ford Coppola, Almodóvar, Warhol, Basquiat, David Downton, Pancho Villa, Eva Perón, Amelia Earhart…
Sigue tú la lista… Gracias.