SE TIENE QUE DECIR

 

Lo que no es ilegal, pero sí es inmoral

Por Cacho

 

Esta semana se dieron a conocer en redes sociales unas fotografías que muestran a Emilio Lozoya Austin, al “procesado” – por delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita – ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) cenando en el restaurante Hunan, en Lomas Virreyes, en la Ciudad de México.

Lozoya Austin se declaró culpable de corrupción en la compra de la planta de Agronitrogenados a Altos Hornos de México que se dio a sobreprecio, lo cual generó daño patrimonial a la administración pública en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El ex funcionario es testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) por lo que se le impuso como medida cautelar no el arresto domiciliario, sino la imposición de un brazalete para conocer su ubicación y firmar ante el Ministerio Público cada 15 días su libertad condicional.

¿A cuántos delincuentes confesos se les brindan estas ventajas?

Así la justicia de la 4t.

Contrasta con el encarcelamiento de Rosario Robles Berlanga, ex titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrícola, Territorial y Urbano (Sedatu) a quien un juez, sobrino de Dolores Padierna envió a prisión preventiva tomando como prueba una licencia falsa presentada por los acusadores y que la mantiene hasta ahora tras las rejas.

Y estará presa sabrá hasta cuándo, pese a que por unanimidad, los magistrados del Noveno Tribunal Colegiado del Primer Circuito en Materia Penal, confirmaron la resolución del titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo, Augusto Octavio Mejía Ojeda, quien el pasado 12 de junio concedió a la ex secretaria de Estado, la protección de la justicia federal.

Repito, así la justicia de la 4t.

¿Y qué dice sobre “la placeada de Lozoya” el defensor de la transparencia, el impoluto presidente Andrés Manuel López Obrador?

“Es legal, pero es inmoral que se den estas cosas, es una imprudencia por decir lo menos, un acto de provocación porque este señor fue director de Pemex y está como testigo protegido, una gente que recibe un trato especial porque decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo en el sexenio anterior incluso desde Calderón”.

Politiquería barata, de la cual López reparte todos los días, en todos los temas que exhiben, por decir lo menos, la inequitativa y falsaria que es la impartición de la justicia en este país, que juró transformar para bien.

Pero sigue López Obrador aún en sentido contrario.

Cabe mencionar que el escándalo se hizo pública y evidente luego que la periodista Lourdes Mendoza reveló las imágenes de Lozoya cenando en el mencionado restaurante, y dio a conocer además, que le interpuso una demanda ante la FGR por daño moral, la cual no ha atendido aludiendo “arresto domiciliario”.

Tamaña desvergüenza, a menos que resida Lozoya Austin en el restaurante.

Ahora bien, ¿por qué el ex director de Pemex el consentido del fiscal que dice no ser carnal del presidente?

Pues desde que lo arrestaron en España, Lozoya ofreció a Alejandro Gertz Manero las cabezas de Peña Nieto y Luis Videgaray. En su “Declaración Nitrogenados” los acusó de ser los arquitectos de un mecanismo de corrupción desde el poder mismo.

Además, ofreció unos videos en donde tendría grabados presuntamente a políticos de alto nivel, principalmente legisladores de oposición, recibiendo sobornos millonarios a cambio de aprobar la Reforma Energética.

Pero hasta el momento, ninguna de estas pruebas ha sido presentada por Lozoya, pese a que el plazo para hacerlo venció el pasado 30 de enero.

Ahí el ejemplo de que en esta administración “hay cero corrupción y cero impunidad”.

Pues, se tenía que decir… y se dijo.

 

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