CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

“Ninguna Ley u ordenanza es más poderosa que el entendimiento” (Platón)
Por FerMan

Los Derechos Humanos, entendidos como aquellas prerrogativas inherentes a las personas, deben ser protegidos y garantizados por el Estado Mexicano desde el momento de la concepción, porque lógicamente, por sentido común y de conformidad con la recta razón, el derecho al respeto y defensa de la vida humana es el principal derecho humano que debe ser garantizado para que todos los demás derechos puedan ser ejercidos a plenitud.
Pero cuando los Derechos Humanos son mal entendidos o bien, de manera dolosa, son cooptados por ideologías destructivas de la dignidad humana, se produce una disrupción nociva entre los verdaderos derechos humanos y aquellos supuestos derechos, los cuales son inventados para justificar ciertas perversiones.
En este caso me refiero a los ECOSIG, los cuales son entendidos como aquellos Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género, mismos que están siendo utilizados para crear una ley mordaza a través de una iniciativa de ley que está siendo impulsada en nuestro Estado por colectivos de la diversidad sexual, la que tiene como objetivo llevar a la cárcel a quienes no compartan la ideología de género.
Así, es del conocimiento público que los ECOSIG son originados por la ideología de género, supuestamente a favor de las comunidades de la diversidad sexual, porque en términos generales señalan que, quienes se creen o se sienten homosexuales, ya no tienen alternativa alguna, y todos los esfuerzos que se realicen para buscar atención a su situación, los consideran violatorios a los derechos humanos de quienes se someten a dicha atención y ayuda.
Pero la verdad es otra, quienes quieren evitar que se les brinde ayuda y atención a las personas que se creen o se sienten homosexuales pero que no quieren seguir siéndolo, les están violentando su derecho a decidir, pues los colectivos de la diversidad sexual creen que todos debemos pensar como ellos, como si no existieran otras formas de pensar, conculcando además el derecho a la libertad de expresión, al derecho al libre desarrollo de la personalidad y al derecho de la autodeterminación, esto es, quienes promulgan que se prohíba y se castigue a quienes aplican los ECOSIG, también conocidos como terapias de conversión, violentan múltiples derechos humanos.
Es por ello que con justa razón se señala que la ideología de género es una ideología autoritaria, que obliga su cumplimiento a través de dogmas o lemas sin ningún fundamento científico, únicamente por el sólo capricho de quienes creen tener la verdad absoluta, lo cual como ya lo vimos, es totalmente violatoria a derechos fundamentales.
No es posible que se prohíba, a quien no quiere o ya no desea sentir atracción por personas del mismo sexo, para que busque ayuda, atención o asistencia de cualquier índole, que le permita superar o salir de la situación en la que se encuentra, pues todos tenemos ese derecho, y nada ni nadie puede prohibirlo.
Es irónico que quienes se dicen defensores de los derechos humanos, son quienes más los violentan y como muestra, nos referimos a todos aquellos que impulsan la ley mordaza de la prohibición de los ECOSIG.
No debemos permitir que los derechos humanos sean cooptados por colectivos con ideologías sin principios ni valores, pues dichas ideologías atentan contra los más elementales derechos de todas las personas; es así que, quien pide respeto, primero debe aprender a respetar, quien exige tolerancia, primero debe otorgarla, porque nadie da lo que no tiene.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.

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