20 de noviembre de 1952, nace el Estadio Olímpico Universitario de la UNAM
Como parte importante de los festejos de la Revolución, el 20 de noviembre de 1952 se inauguró el Estadio Olímpico Universitario de la UNAM, que fue la primera construcción de Ciudad Universitaria. La primera piedra se puso el 7 de agosto de 1950, en la administración de Miguel Alemán, quien a unos cuantos días de entregar el poder a Adolfo Ruiz Cortines, asistió al acto inaugural, que contó con el inicio de los Segundos Juegos Juveniles Nacionales.
Se considera al estadio como uno de los más seguros en su tipo, ya que cuenta con 41 accesos, de los cuales 39 son túneles y dos son puertas; se puede desalojar en unos cuantos minutos. Esta infraestructura debe ser motivo de tranquilidad, para las 72 mil personas que ahí caben y que asistan a algún juego.
Fue la sede principal de los Juegos Olímpicos de 1968, así como de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1954 y en 1990; también de los Juegos Panamericanos en 1955 y 1974. En 1979 fue sede de la X Universiada Mundial y en 1986, fue la principal de la Copa Mundial de Fútbol.
Hay otros estadios más grandes, como el Azteca, que es para 105 mil espectadores, y el Rungrado Primero de Mayo, dedicado al fútbol y que cuenta con una pista de atletismo; es el de mayor capacidad en el mundo, y está ubicado en la Ciudad de Pionyang, capital de Corea del Norte, el cual tiene un cupo para 150 mil personas. Sin embargo, el de la UNAM puede presumir sus vías de acceso y su sistema de desagüe, que capta las aguas pluviales en cuestión de minutos.
A esta infraestructura se suma una expresión artística de primerísimo nivel, como lo es el llamado mural «La universidad, la familia y el deporte en México», de Diego Rivera. Algo muy a tono con el espíritu del inmueble, que es uno de los primeros en su tipo en el mundo.