REFLEXIONES

Un poema de Edna Frigato

Benditos sean, los que llegan a nuestra vida en silencio, con pasos suaves para no despertar nuestros dolores, no despertar nuestros fantasmas, no resucitar nuestros miedos.
Benditos sean, los que se dirigen con suavidad y gentileza, hablando el idioma de la paz, para no asustar a nuestra alma.
Benditos sean, los que tocan nuestro corazón con cariño, nos miran con respeto y nos aceptan enteros, con todos nuestros errores, e imperfecciones.
Benditos sean, los que, pudiendo ser cualquier cosa en nuestra vida, escogen ser generosos.
Benditos sean, esos iluminados, que nos llegan como un Ángel, como una flor, una mariposa, o un pajarillo, que dan alas a nuestros sueños y que, teniendo la libertad de irse, escogen quedarse, a hacer nido en nuestros corazones.
Estas maravillosas personas son nuestros AMIGOS!

Mostrar más
Botón volver arriba