A DECIR VERDAD

 

Litio a la mexicana: Minería agoniza

Por Rubén Iñiguez

 

México ocupa el décimo lugar mundial en reservas de litio, con una cifra similar a la que tiene Canadá, de 1 millón 700 mil toneladas. La exploración sigue, siendo el yacimiento más grande en el mundo el de Bolivia, con 21 millones de toneladas, en un triángulo con Argentina que tiene 17 millones y Chile, con 9 millones de toneladas. Esto suena bonito, pero cuando te encuentras la olla al final del arcoíris, descubres que el duende es populista, y nacionaliza los yacimientos y en México la minería agoniza por política oficial.
EL FRACASO DEL MODELO BOLIVIANO
Bolivia se encuentra en una situación paradójica, con todo y su liderazgo mundial en reservas, siguiendo los modelos económicos estatistas, nacionalizó su litio, bloqueando a las empresas privadas. El discurso se basó en la soberanía, la defensa de sus recursos naturales y todo ese rollo, y para eso creó una paraestatal oficial, llamada Consorcio de Yacimientos Bolivianos.
El problema es que es fácil decir, y otra procesar las materias primas. Los métodos de Bolivia son atrasados, y no ha logrado un litio de calidad mundial. Tanto que pese al discurso, tuvo que verse forzada a buscar socios extranjeros, para poder procesar el hidróxido de Litio, lo que no tenían contemplado en su arrogante discurso nacionalista.
El problema para Bolivia es que la competencia ha optado por medidas más saludables para su economía, fomentado la inversión privada en los casos de Chile y Argentina, con lo que cómodamente han superado al teórico gigante boliviano.
La Corporación de Fomento de la Producción de Chile, a cargo de Pablo Terrazas, ha logrado atraer proyectos al igual que Argentina para desarrollar la explotación de esta materia prima, con que se elaboran los microcircuitos (chips) microscópicos que dan vida y lógica a los teléfonos celulares, computadoras, centros de control de los automóviles, aviones, etc. lo que ha motivado una gran demanda, sobre todo por la industria automotriz mundial, particularmente la europea que sufre sin poder completar sus series de producción por falta de los microchips.
EL MODELO MEXICANO: MORENA PIDE NACIONALIZAR
Los sudamericanos extraen el Litio más fácilmente porque lo tienen en salmueras, como en el desierto de Atacama, pero en México es más complicado y costoso por estar insertado en arcillas.
Fieles a la idea de estatizar la economía, y en ello influye el presidente López, negativamente Morena ha presentado una iniciativa en el Congreso para nacionalizar el Litio. Eso alega Alejandro Armenta, senador de ese partido izquierdista, que considera que las ganancias del Litio pueden pagar la “deuda externa” que asciende a 11 billones de pesos según reconoció el mismo legislador.
A decir verdad, la propuesta sensata debe trazarse un plan de alianza de capital privado y sector público, ya que los pagos de derechos e impuestos son la mejor forma para el estado de obtener dividendos. Al concesionar no pierde la propiedad de la tierra, sólo permite su explotación por un término de tiempo regulada por la ley y vigilada por el gobierno. Es falso que se enajene el tesoro natural, eso es un pretexto ideológico.
En ese sentido, el gobierno de Peña Nieto, otorgó 36 concesiones para explotar casi 10 mil hectáreas por 50 años, que vencerán en el 2060 y más adelante.
El Sistema Integral de Economía Minera reporta que hay planes para 527 mil hectáreas más. Los descubrimientos pueden atraer grandes fortunas de todas partes del mundo. México está en la mira, pero el gobierno de la 4T hace difícil garantizar esas inversiones. Por eso se van los capitales y nadie quiere arriesgarse con López Obrador. De hecho se anunció que se ha paralizado la industria minera, por sus políticas que han cancelado nuevas concesiones totalmente.
La explotación parece simple, pero no lo es. Aunque existe este mineral en varios países es incosteable el depurarlo en la mayoría. México tiene este tesoro en el norte de Sonora, con reservas probadas de 243 millones de toneladas, pero no todo el yacimiento tiene la misma calidad y el litio mexicano requiere tecnología avanzada para conseguirlo.
CREAR UN LITHIUM VALLEY
La tonelada de Litio actualmente es de 16,500 dólares, siendo en el año 2000 su precio de solamente 2 mil dólares lo que ilustra la demanda mundial del producto, pero el secreto no es intentar extraerlo. Los expertos proponen a México, que no sea solamente exportador de materia prima, lo que hacen en Sudamérica, por razones ideológicas o por motivos jurídicos que traban el desarrollo. Solo venden materia en bruto.
La idea debe ser crear en Sonora un “Lithium Valley”, aprovechando que México tiene buena estructura tecnológica, una fuerte industria automotriz, que representaba en mejores tiempos un 3% por si sola del PIB nacional con sus vehículos de consumo externo e interno, y también porque si hay apertura y no nacionalizaciones que espanten la inversión de socios nacionales y extranjeros, podría darse el caso de tener plantas que elaboren los microchips en México, lo que implicaría desarrollo en infraestructura, nuevas poblaciones, dotarlas de servicios, no vender materia bruta daría incrementos de valor de un 300% a los yacimientos originales, al agregar trabajo como plus y tecnología.
El valor agregado en la transformación de materia prima es crucial para el desarrollo de México. Una planta de microchips es altamente costosa con un valor de arranque estimado en 15 millones de dólares con tecnologías y patentes secretas, ya que se tiene que trabajar en ambiente aislado, puro, sin ninguna contaminación ya que una micro partícula de polvo puede arruinar el producto final y la durabilidad de esas plantas no rebasa una década de operación porque los avances tecnológicos las vuelven obsoletas de un día para otro, deben renovarse en forma inevitable.
Trabajar en esa escala micro también implica grandes esfuerzos. Pero México podría lograr lo que nadie en Latinoamérica, ofertar productos terminados, porque tiene buen nivel en sus universidades y en la preparación de los ingenieros y especialistas que demanda el Litio obtendría sueldos altos y respaldo industrial disponible, creando cadenas de valor a otros bienes.
Argentina, mientras aquí discutimos de nacionalización, avanza en forma gigante con el sector privado y podría ser con Chile los rivales comerciales de México más duros.
Hay que advertir que hay inversión de China en este ramo en México, con la empresa Gangfeng y China es muy radical cuando se afectan sus intereses y ya están con una gran empresa aquí asociada a Bacanora Lithium.
La empresa Bacanora Lithium, en tanto espera producir 17,500 toneladas anuales, para alcanzar con una inversión de 800 millones de pesos cifras de 35 mil toneladas en el 2026. En tanto esperan que se respeten los contratos internacionales por lo que se arriesgaron en México. Salir con la nueva de la nacionalización frustraría esa bonanza en el horizonte inmediato y vendrían las inevitables indemnizaciones y reclamos internacionales lo que al parecer tiene sin cuidado a la economía según el Peje.
LAS OBSESIONES IDEOLÓGICAS
Sin embargo, no se esperan sorpresas de la 4T dominada por fijaciones ideológicas obsoletas, que ya le costaron mucho a Bolivia y los tiene pobres y atorados con un tesoro en Litio.
Es la manera de convertirnos en pobres, siendo ricos en recursos naturales, con ejemplos repetidos hasta el cansancio de la historia, en el caso de Pemex y CFE convertidos en los mayores deudores, los más costosos productores y más ineficientes sectores de la economía mexicana.
El presidente López, puede por tanto nulificar lo que puede ser el arranque del futuro nacional la actividad minera que ha olvidado en general, protegiendo el choque ecológico de esta actividad que se da en desiertos y haciendo eficiente la producción, que será riesgo de los inversionistas privados. La Minería en tanto agoniza en México.
Cómodamente, sólo requiere el gobierno limitarse a cobrar impuestos, y alentar que vengan más empresas a generarles más dinero, pero el discurso populista, sale muy caro y son muy tercos en alegar que la nación tiene que ser la responsable directa de la extracción y proceso, en forma innecesaria eso pretende Morena, es parte de su programa político sin considerar lo ocurrido a Bolivia.
Bolivia lo está sufriendo, y su populismo le está costando perder el mercado con sus vecinos, Chile y Argentina, así ya descubrió que necesitará del extranjero para beneficiarse de su Litio, presenta sus riesgos y requiere mucho dinero para poder hacerlo un bien accesible.
A decir verdad, México debe buscar el reto para elaborar productos terminados, y no vender en bruto, esa materia tan prometedora, pero soy pesimista, la demagogia ciega y no aprenderán de lo sucedido en Bolivia, creen que es mejor hacer más pobres bajo control oficial, así que buscarán la expropiación, que aprovechar la fortuna mexicana en Litio que haría mucha clase media productiva y desarrollo.

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