No es la primera y seguramente tampoco será la última, porque esa corrupción de décadas no se ha podido extirpar de nuestras instituciones de servicio, pero valga como advertencia el caso de otra joven víctima que fue timada por personal del Seguro Social para que pagara una gran suma de dinero por la operación de cesárea…en instalaciones y con equipo del IMSS, como derechohabiente!
La denuncia ciudadana nos llegó a esta Redacción el pasado fin de semana, en la que la madre de la adolescente explicó que su hija dio a luz en la Clínica de Obstetricia hace 15 días y, afortunadamente, tanto ella como su bebé están bien de salud, no sin antes pasar por un desagradable proceso de atención médica que los dejó sin recursos tras el postparto, para poder cubrir la ilegal cuota de 13 mil pesos que les pidieron y que sólo les completaron 8 mil.
Narra la jovencita que fue el ginecólogo particular Carlos Lorenzo Morales Loya quien se prestó como enlace con personal de Ginecobstetricia del IMSS, concretamente con la doctora Alma Escobar, para que siguieran el desarrollo de su embarazo, pero nunca le dijeron que le cobrarían, lo cual -además-, nunca debieron hacerlo por tratarse de una paciente del Seguro Social que cuenta con el servicio.
Ya cuando se estaba llegando el día de dar a luz, continúa la afligida madre, fue cuando Morales Loya le insistió en que él podía hablar con colegas de “gine” para que estuvieran al pendiente de ella y así estuvo como 4 meses sin mencionar para nada que le pedirían la cantidad de dinero.
Posteriormente, el ginecólogo -que tiene su consultorio frente a la Clínica del Centro- le dijo a la futura madre que traía el cordón enredado y fue entonces que le proporcionó el celular de la especialista Alma Escobar para que se pusieran de acuerdo. Ella le comentó que ya tenía listo el quirófano, por lo que le dio fecha y hora (por la noche), pero que le costaría 13 mil pesos.
La jovencita que hasta esas fechas no había comentado a sus padres de los contactos con Morales y Escobar (pues consideró que se trataba de un trámite normal del servicio que debe proporcionar el IMSS) fue presa de la desesperación y pidió a su familia 6 mil pesos para cubrir los gastos, pero no consiguieron esa cantidad por lo prematuro del acontecimiento.
Luego explicaron a la mujercita que nunca le debieron cobrar, pero ella en el mar de preocupaciones cayó en las redes de los irresponsables ginecólogos. Como saben que no pasará nada, pues así lo hemos visto por años, decidieron hacer la denuncia pública para que otras personas no caigan en estos negocios y para que también sepan las autoridades de los abusos que cometen su personal en el IMSS de Chihuahua.