“¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en su propia conservación!” (Jaime Balmes)
Por FerMan
En publicaciones pasadas hemos comentado que la corrupción en los países latinoamericanos ha ido en aumento, pues así lo indica el Informe anual elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En México, pareciera que no hay verdaderas intenciones de erradicarla, sino que, a través de la simulación, como muy bien lo hacen nuestros gobernantes, se pregona en todo acto público que se está combatiendo la corrupción. Nada más alejando de la realidad.
Lo anterior lo señalo debido a que, el 9 de mayo del presente año, el periódico español “El País” publicó que, de los informes que se elaboraron para determinar cuáles fueron las causas del colapso de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México, donde murieron 26 personas, la Sra. Claudia Sheinbaum, había ocultado el último informe del peritaje realizado por la empresa noruega DNV por, supuestamente, tendencioso, como lo refirió la propia Jefa del Gobierno de la Ciudad de México.
Sin embargo, la verdadera causa de dicha omisión fue debido a que, el peritaje antes señalado, indicaba que se identificaron diversas fallas en la inspección y mantenimiento de la Línea 12, por lo que fueron las que ocasionaron el colapso de dicha línea. El peritaje también indica que influyeron múltiples factores, entre ellos, la construcción deficiente, cuando se encontraba como Jefe de Gobierno de la CDMX Marcelo Ebrard, la suspensión de operación cuando se encontraba en la administración como Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera y en la actual administración de Sheinbaum, la falta de inspección y mantenimiento.
En concreto, el dictamen pericial emitido por la empresa noruega DNV, señala como causa del colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México: 1. El diseño de la Línea 12, construido sin tomar en cuenta las especificaciones estándar de los Estados Unidos, donde se tiene el referente mundial para la construcción de puentes. 2. Las obras de ingeniería civil no fueron avaladas o certificadas por un organismo independiente al gobierno en turno y la supervisión de su construcción fue muy deficiente. 3. La instalación inadecuada de los pernos que sujetaban los rieles, comprometieron la integridad del tramo de la Línea 12, pues según la empresa DNV, dos de cada tres pernos estaban mal colocados, mal soldados o no fueron puestos donde tenían que haber sido colocados y 4. El colapso también se derivó por la falta de mantenimiento e inspecciones continuas, debido a que no existen registros de revisiones o trabajos de mantenimiento desde la inauguración de dicho tramo del Metro.
Donde se suponía que, en principio cada tres meses se debía realizar inspecciones y mantenimientos, posteriormente cada seis meses y luego cada año, lo cual nunca ocurrió. Y que aún y cuando, en el 2019, el gobierno de Claudia Sheinbaum hizo una revisión, la misma fue sólo un muestreo reducido y en un periodo de tiempo demasiado corto.
Hasta aquí las conclusiones de tan importante dictamen especializado que fue elaborado por una empresa independiente al Estado Mexicano y que, por no convenir a los intereses del actual gobierno de la Ciudad de México, no se quiso aceptar ni hacer público.
La verdad sorprende como, quienes pregonan el combate a la corrupción, lo están generando, protegiéndose unos a otros, para continuar haciendo daño a México, pues todos los involucrados en la actualidad pertenecen a la fallida Cuarta Transformación.
Con menos de la información contenida en el peritaje ya citado, un gobierno que combate los actos de corrupción de manera auténtica, ya hubiera, en principio, apartado de sus funciones a los altos funcionarios responsables y se hubiera ordenado una investigación exhaustiva hasta llegar a las últimas consecuencias, a efecto de lograr sancionar a quienes resulten responsables de tan lamentable accidente que pudo ser evitado, pero por desgracia no aconteció así, debido a la corrupción y suma negligencia de los gobiernos de la Ciudad de México.
Las víctimas directas e indirectas de tan lamentables hechos, deben exigir al gobierno de la Ciudad de México, se investigue, enjuicie y sancione a los responsables, a efecto de que les sea reparado el daño integral que les ocasionaron y no se convierta en un acto más de la Cuarta Transformación que quede en la impunidad.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.