CORRUPCIÓN Y DERECHOS HUMANOS

“El pensar bien no les interesa solamente a los filósofos, sino a las personas más sencillas” (Jaime Balmes)
Por FerMan

 

No se puede negar que la educación de un pueblo define su futuro, de tal manera que entre mejor sea esa educación, se tendrán mejores ciudadanos, pero si se quiere corromper a la sociedad, entonces antes se tiene que corromper la educación. Y esto lo han entendido muy bien quienes se encuentran gobernando nuestro país, porque desde que crearon su Nuevo Modelo Educativo -enseñado a través de la Nueva Escuela Mexicana- han estado corrompiendo la buena educación que durante décadas se ha impartido en México.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por medio de los programas y planes educativos de la SEP, quiere adoctrinar en el marxismo a las futuras generaciones, imponiendo en México el comunismo con ideologías perversas, antinaturales y anticientíficas, como la ideología de género, el feminismo y la cultura de la muerte. Quienes somos padres de familia, debemos oponernos al adoctrinamiento que pretenden hacerles a nuestros hijos los secuaces de López Obrador, debemos evitar que esas ideologías ateas y anticristianas sean enseñadas a nuestros descendientes, porque de lo contrario, México será en un futuro no muy lejano, otra Venezuela, Nicaragua o Cuba, donde el derecho a la vida, a la familia y a los derechos fundamentales serán eliminados.

Por desgracia, quienes comulgan con la ideología de MORENA, son títeres de la globalización anticristiana, la cual pretende erradicar, en las futuras generaciones, los valores y principios cristianos que durante más de dos mil años han permitido vivir en sociedad. Y dicha globalización anticristiana también la han propagado a través de la agenda de género en las películas de Disney, para que nuestros niños sean adoctrinados con estos filmes infantiles.

Lo anterior lo expusieron los maestros Larisa Fernanda Moreno y Carlos Bernardo Díaz, en su conferencia titulada “La instrucción de la infancia mediante la pseudocultura del género en las princesas de Disney” impartida en el 5º Congreso Nacional de Filosofía, celebrado en la ciudad de Mérida, Yucatán, los días 29 y 30 de julio del año en curso, dónde el tema central fue la “Importancia de la Educación y la Cultura en el Contexto Actual”.

En dicha conferencia, Moreno y Díaz señalaron que la comunicación se va construyendo, y la educación se deriva de la comunicación, y esa educación comienza con los padres, de ahí que Aristóteles decía que la familia es el primer Estado de la sociedad, pero desafortunadamente, cada vez se ha dejado un poco de lado el rol de la familia dentro de la sociedad.

Indicaron que en el movimiento feminista han existido cuatro olas, en la primera ola las feministas se dedicaron a luchar por el derecho al voto, tener ciudadanía y se le conoce como la ola sufragista que iba muy de la mano con ideas socialistas. En la segunda ola, se obtuvo el voto, pero las feministas querían que la mujer tuviera un lugar en el mercado laboral, la idea era que salieran de sus hogares; si tienes dinero, puedes consumir y con ello tienes otros derechos, que es cuando inicia la conmemoración del 8 de marzo, después de un incendio de una empresa en New York donde mueren varias mujeres trabajadoras y a pesar de que dicha ola surge de manera local, poco tiempo después se internacionalizó y se toma como bandera por la izquierda o partidos socialistas en todo el mundo.

En la tercera ola, se busca la liberación sexual, se dan movimientos como los del loby LGBTTTQ, etc., donde el amor es revolucionario, se centra en el hedonismo, libertinaje sexual, etc., se lucha por la emancipación de la mujer, impulsando el divorcio y el aborto. Finalmente llegó la cuarta ola, la cual se transforma en la agenda de género, misma que va en contra de la naturaleza y del ser, se crean o inventan conceptos que ayudan a imponer dicha ideología, como el supuesto derecho al libre desarrollo de la personalidad, que se impone por encima de la razón, de la ciencia y de la naturaleza.

Es esta ola del feminismo la más peligrosa y perversa, pues se impone el deseo personal por encima de la realidad, ya no importa la realidad, lo que importa es nuestro querer, nuestro sentir, nuestro pensar. Sin embargo, la cuarta ola se confronta con la tercera ola, debido que, en la tercera ola se defendía el papel de la mujer en la sociedad, pero con la cuarta ola, el feminismo, dejando a un lado a la mujer, se amplía a los movimientos de la diversidad sexual, mismos que a la postre van en contra de los derechos por los que tanto lucharon las mujeres.

Pues bien, en cada ola del feminismo, Walt Disney sacaba películas de princesas adhoc a dichas olas, entre ellas tenemos, en la primera ola, conocida como la ola o época rosa, las películas de Blanca Nieves, la Bella Durmiente, Cenicienta. En esta ola lo importante del mensaje era poner a la mujer arriba y al centro. En la segunda ola, conocida como la ola o época azul, Disney produjo las películas de Ariel, Jazmín, la Bella y la Bestia, Pocahondas, Mullan y Tiana. En la tercera ola, conocida como la ola o etapa morada, se produjeron las películas de Merida o Valiente, Rapunsel, Frozen, donde el verdadero amor ya no es entre un hombre y una mujer, sino puede ser entre personas del mismo sexo y además se rechaza el matrimonio, se ridiculiza y se convierte al hombre en villano.

Finalmente, en la cuarta ola, que es conocida como la ola o etapa dorada, se terminan las películas de princesas como tales, ya ningún personaje es princesa en sí, esto es, se destruye el concepto de princesa y se busca una imagen o idea de que cualquiera que quiera ser princesa, lo puede ser, si así lo quiere o bien lo puede dejar de ser, existiendo una ambigüedad tremenda para confundir a la niñez, como en las películas modernas de Frozen, donde rompe su vestido para no parecer princesa, en las películas de Raya y el último dragón, Encanto, Mohana, etc., películas unisex, sin definiciones concretas del sexo o bien, ya con episodios de lesbianismo como en la más reciente película de Buzz Lightyear.

Es en esta ola donde se inicia la destrucción total o animadversión de todo lo masculino, de todo lo varonil y se da inicio a la deconstrucción de la masculinidad a través de supuestas nuevas masculinidades. Considero que no hace falta mayor explicación de lo expuesto en la conferencia por los maestros Larisa Fernanda Moreno y Carlos Bernardo Díaz, pues es lo que, por desgracia, ha estado sucediendo durante todo este tiempo. Sólo nos queda formar un frente común en contra de tanta perversidad y proteger a nuestros niños de dichas influencias nocivas.

“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.

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