En las reuniones anuales de accionistas de Exxon y Chevron, los inversores rechazaron de manera abrumadora una serie de propuestas relacionadas con el cambio climático, evitando así medidas más fuertes para abordar el impacto ambiental de las empresas.
A pesar de las protestas y la presión de grupos de inversores, las dos principales compañías petroleras de Estados Unidos lograron resistir la adopción de objetivos más estrictos de reducción de emisiones similares a los de sus competidores europeos.
Shell, BP y TotalEnergies también se enfrentaron a protestas en sus reuniones de accionistas este año, pero no lograron un cambio significativo en la política de las empresas. En tanto, las reuniones de Exxon y Chevron se llevaron a cabo en línea para evitar posibles disturbio.
Mark van Baal, fundador del grupo activista Follow This, expresó su decepción por los resultados y afirmó que ninguna de las grandes petroleras está dispuesta a realizar una transición real hacia fuentes de energía más limpias. Según él, todas quieren mantenerse aferradas a los combustibles fósiles tanto como sea posible.
La organización, que representa a unos 9.500 accionistas de empresas de petróleo y gas, presentó una propuesta a Exxon para establecer metas de reducción de emisiones a mediano plazo para los combustibles quemados por los clientes. No obstante, recibió solo el 11% de los votos emitidos, en comparación con el 27% que obtuvo el año anterior.
El director ejecutivo de Exxon, Darren Woods, calificó a Follow This como un grupo en contra del petróleo y el gas, y criticó la propuesta de reducción de emisiones de alcance 3, que busca responsabilizar a las compañías por las emisiones generadas por sus clientes. El empresario argumentó que esto no otorga crédito a las empresas por reducir emisiones a través de tecnologías como la captura y el almacenamiento de carbono.