“Porque el aborto es y será un crimen, aunque sea defendido por quienes se autodeclaran defensores de los derechos humanos” (G.K. Chesterton)
Por FerMan
En publicaciones pasadas hemos tratado el tema de la familia. Por supuesto que nos hemos estado refiriendo al derecho que tienen los niños de tener un padre y una madre, pues desafortunadamente, en la actualidad, existen derechos humanos que se piensan a la inversa, esto es, se cree son un derecho humano para quien no deben tenerlo, un ejemplo de esto, es el derecho que tiene el recién nacido a ser alimentado con la leche materna, pues la leche materna se produce precisamente cuando se ha dado a luz a un bebe, y ese niño tiene derecho a la lactancia materna.
Otro ejemplo es el derecho que tienen los padres a educar a sus hijos conforme a sus principios y convicciones, y de ninguna manera dicho derecho puede ser asumido por el Estado u otro ente público o privado. En pocas palabras, es importante que se entienda que los derechos humanos son derechos naturales que son inherentes a todo ser humano, siendo el principal, sin duda alguna, el derecho a la vida, derecho que se convierte en una condición necesaria para hacer valer todos los demás derechos humanos.
En este contexto estamos obligados a señalar que el 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, instrumento internacional en materia de derechos humanos que ha sido la base y fundamento de todos los demás instrumentos internacionales que han sido creados en materia de derechos humanos, de ahí que este 10 de diciembre de 2023 se conmemoró el 75 aniversario de tan importante Declaración Universal.
Este documento de derechos humanos surge en la comunidad internacional como un grito de dolor al haber presenciado los horrores de dos guerras mundiales, al haber sido testigos del sufrimiento que padecieron muchos seres humanos que fueron tratados peor que animales y siendo asesinados sin piedad alguna por sus vencedores. Es por eso la importancia del contenido de dicha Declaración Universal, misma que se encuentra integrada por valores y principios perennes que deben ser respetados a todo ser humano desde el momento de la concepción y hasta su muerte natural.
No obstante, a pesar de que el espíritu de dicha Declaración Universal de Derechos Humanos no fue otro sino el dejar asentado por toda la comunidad internacional, la importancia del respeto a la vida e integridad de todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta su muerte natural, con preocupación y lástima vemos cómo en la actualidad, organizaciones internacionales que fueron creadas para la protección y promoción de estos derechos humanos, han mal interpretado, entre otros, este Instrumento Internacional de derechos humanos, haciendo nugatorio el derecho humano más elemental, como es el de la vida de todo ser humano.
Entre estos organismos internacionales se encuentran la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, organismos que en las últimas décadas han sido cooptados por ideologías perversas que van en contra de la dignidad del ser humano con la intención de crear un globalismo homogéneo en contra de los valores y principios cristianos.
Se encuentra en puerta la sentencia que, la Corte Interamericana de Derechos Humanos está por emitir dentro del caso Beatriz contra El Salvador, siendo uno de los casos más emblemáticos que sin duda definirán el rumbo, en los países del continente americano, con respecto al derecho a la vida de todo ser humano desde el momento de la concepción, y que, conforme a dicha resolución, se tendrán que realizar las modificaciones internas de las leyes que regulan los asesinatos de niños por nacer, esto es el aborto, en todos las naciones que han aceptado la competencia de la Corte, ya sea para ser más permisivos o bien, a efecto de ser más restrictivos.
Quiera Dios que los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos resuelvan el caso a la luz de los auténticos derechos humanos, a la luz de la razón, del derecho natural, de la lógica y del sentido común, sin presiones, sin ofuscaciones y sin intereses perversos. Sería lamentable que emitieran una sentencia que favorezca el asesinato de más niños en el vientre de sus madres porque el tiempo nos daría la razón, tal y como sucedió con el caso de Rose vs Wade en los Estados Unidos de Norteamérica, que durante más de 50 años esa sentencia emitida por los ministros que en ese entonces integraban la Corte Suprema de dicho país, permitió el asesinato indiscriminado de millones de niños por nacer, pero que a la fecha, dándose cuenta de tan terrible resolución, dicha sentencia ha sido rectificada, evitando muchos asesinatos de niños por nacer.
Es con base en lo antes señalado que me dirijo a los Jueces que integran la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que no sean cómplices del asesinato de miles de niños inocentes que están por nacer, para que no sean irresponsables en la resolución que están por emitir, para que no abran las puertas a tan aberrante crimen, pues de lo contrario, la naturaleza y el tiempo se cobrarán lo que se hace sin su aprobación.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.