La derrota ante Buffalo Bills en el último partido de la temporada regular determinó un par de caminos extremos para los Dolphins en la postemporada. Una victoria habría asegurado el primer título de su división desde 2008 y le habría dado al equipo de Miami al menos dos juegos de playoffs en su casa en el Hard Rock Stadium.
En cambio, el revés 21-14 el domingo los coloca como visitantes probablemente en toda la postemporada en caso de avanzar.
Pero el resultado adverso también trajo condiciones climáticas extremas para el encuentro de primera ronda. Cuando los Dolphins se enfrenten a los Chiefs en el Arrowhead Stadium el sábado por la noche, probablemente será el partido más frío que el club sudfloridano haya jugado en la historia de la franquicia.
Se espera que la temperatura al inicio del desafío (8 p.m.) sea de alrededor de 12 grados Fahrenheit (-11 grados Celsius), según expresó Jonathan Kurtz, un meteorólogo con sede en Kansas City que trabaja para el Servicio Meteorológico Nacional.
Para cuando el juego termine unas tres horas más tarde, la temperatura habrá bajado más cerca de los 8 grados Fahrenheit (-13 grados Celsius).
EL NUEVO HERALDO