Ante incapacidad del gobierno, piden justicia a criminales
Por CACHO
El país está arribando a un estadio del cual, si no es poco menos que imposible salir, sí mueve a que la ciudadanía en general exprese su preocupación y exija a las autoridades que cumplan con su obligación de brindar seguridad a sus ciudadanos. Esto viene a colación por el video que se difundió en redes sociales, en el que mujeres indígenas piden justicia… a un jefe del crimen organizado.
Así como se escucha, así es como sucedió.
Mujeres wixaritari (se identifican en el video como integrantes del pueblo wixárika, asentado en el norte de Jalisco) han pedido a través de redes sociales la intervención del líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera “El Mencho”, para cambiar al jefe de plaza en la región, un sujeto al que llaman “El Rojo” y a quién responsabilizan de los asesinatos, desapariciones, robos, extorsiones y hasta cobro de piso a los alcaldes de al menos 10 municipios de esa zona.
Una de las cinco mujeres que aparecen en el video, con el rostro cubierto, da a conocer los abusos que ha cometido el sujeto a quien apodan “El Rojo” y pide a Nemesio Oseguera “cortarle la cabeza”.
Sí, leyó usted bien.
Esa fue la petición, una solicitud dramáticamente real.
«Nunca en la vida histórica de nuestros municipios jaliscienses del norte nos habíamos sentido tan inseguros, tan impotentes, tan desprotegidos hasta que llegó este hijo de puta, quien tiene de encargado en nuestra zona”, lee la mujer un comunicado.
Y continúa: «Este bandido, ratero, quitarranchos, pone retenes para robarle a la gente a través de los policías municipales. Les cobra a los ganaderos, a los comerciantes, no se diga a los presidentes municipales. Los alcaldes tienen que entregar una cuota mensual y de esta forma las presidencias dejan de entregarle apoyo a la gente más necesitada».
“Ante esta situación tan atroz le queremos pedir a usted nuestro regalo de Año Nuevo: nos quite a este vulgar ratero, bandido llamado “El Rojo” o a quien esté a cargo en la zona norte; córtale la cabeza, mata al bandido este. Con este gesto le da justicia a toda la gente de la zona norte», concluye la mujer.
Pues así las cosas estimado lector, el mundo (más bien este país) se está poniendo al revés.
No debemos dejar de observar, con bastante prudencia y mucha más sensatez, que la situación sobre la seguridad en el país, se está desviando de lo que verdaderamente se considera un estado de derecho.
No es posible que los ciudadanos, inermes ante el actuar de los criminales, como es el caso que esta vez nos ocupa, acudan mejor que a las autoridades, al jefe del grupo delictivo, para solicitar que les resuelva el problema de un maleante que es ladrón, extorsionador y para quien no se pide cárcel, sino “cortarle la cabeza”, sea una situación que esté tan alejada de la ficción de algún novelista y nos golpee la cara como una cruda realidad.
Esa realidad es en la que estamos viviendo.
Y muchos no la quieren ver, principalmente el Gobierno federal cuya competencia es, precisamente, el combate al crimen organizado.
¿Quién nos está gobernando pues?
Pues, se tenía que decir… y se dijo.