Cada vez se ve más clara la imagen verdadera de un político rapaz
Por CACHO
El pasado lunes, el ente que preside este país, Andrés Manuel López Obrador, dejó ver un poco más de lo que en realidad es, nada más alejado de un estadista que es el encargado de llevar las riendas de un país, en primera instancia, dejó claro, con su ausencia en la ceremonia oficial, que la Constitución que juró cumplir y hacer cumplir es para él… absolutamente nada.
Así de claro, su ausencia en el festejo de 107 aniversario de la promulgación de la Carta Magna de los Estados Unidos Mexicanos, celebración que tradicionalmente se desarrolla en Querétaro, dejó claro que para él no es siquiera importante.
Por el contrario, además de estar ausente en tan importante celebración, anunció AMLO una serie de 20 iniciativas de reforma constitucionales con el propósito (según él) de llevar a cabo la “modificación de artículos antipopulares del periodo neoliberal”.
¿Antipopulares para él, que siente que sólo él representa al pueblo?
Para muestra bastan unos cuantos botones.
Son 20 las iniciativas, algunas como el reconocimiento a las comunidades indígenas como sujetos de derecho público atendiéndolos de manera preferente, pasa.
También la de reafirmar el derecho a la pensión de adultos mayores a partir de los 65 años y aumentar el monto año con año, aunque este rubro, al parecer ya está sufragado y se convierte en cierta forma en un renglón dedicado a la propaganda, al igual que el de las becas a estudiantes de escasos recursos.
Claro que estas propuestas están vigentes desde hace años, así que se trata de aderezar y tender una cortina de humo sobre los verdaderos y aviesos propósitos de López.
Ahí va un slider que rompe hacia la esquina de afuera.
Dice en una de sus propuestas que habrá de “Garantizar atención médica y gratuita a todos los mexicanos”.
¿Qué no se trataba de eso el Seguro Popular?
El Seguro Popular brindaba atención médica y medicamentos a la población que carecía de un servicio de salud como el IMSS, el ISSSTE o los sistemas estatales de salud como es el caso en Chihuahua, de Pensiones Civiles del Estado.
Pero borraron del mapa este esquema para sustituirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que resultó en un rotundo fracaso, tan así que lo desaparecieron y pasaron la responsabilidad al esquema IMSS-Bienestar.
Ahí está la promesa hecha por primera vez en 2018, hace cinco años, y el plazo que puso fue que a mitad de su gobierno se consolidaría “un sistema de salud pública de calidad y garantizando atención médica y medicamentos gratuitos”.
LO seguimos esperando y quiere que quien le suceda en la presidencia, le haga el trabajo.
Salió flojito el tabasqueño ¿no?
O experto en darle a sus mascotas atole con el dedo.
Que los mexicanos y familias puedan ser dueños de sus viviendas. Bueno, ahí está el Infonavit que fue creado precisamente para eso, pero esta iniciativa huele mucho a podrido, es más, huele a expropiación, que por cierto en los transitorios de la Constitución que Morena está proponiendo se plantea que cuando se expropie a los arrendadores un inmueble (o a quien sea propietario de más de una vivienda) recibirán su indemnización hasta en un plazo de 20 años.
Despojo vil.
También propone garantizar a los mexicanos el derecho a la educación y al trabajo.
¡Ah chispas! ¿pues no es lo que ampara nuestra Constitución desde que fue promulgada hace 107 años?
Pero lo que más “mueve el tapete”, sobre todo para nosotros los chihuahuenses es una propuesta que hace López en la que se refiere al agua en los siguientes términos:
“Hacer respetar las zonas con escasez de agua y solo autorizar concesiones para uso doméstico”.
Que nos vengan a platicar sobre eso, luego de que se llevaron el agua que legalmente estaba concesionada para la agricultura en Chihuahua y que, a raíz de ese latrocinio amparado con la fuerza de la Guardia Nacional, todavía tenemos al menos una cruz en el camposanto de Ciudad Delicias, la de Jéssica Silva, asesinada por elementos de ese cuerpo policial militarizado, por defender el agua de la Presa La Boquilla.
Eso entre otras cosas, pues en realidad son veinte las iniciativas anunciadas por López para modificar la Carta Magna, muchas, como la desaparición de los organismos autónomos, entre otras, no pasarán el tamiz de la oposición en el Congreso de la Unión.
Pero para ello, los ciudadanos que no somos adictos al atole con el dedo, a las mentiras y a las promesas vanas, pero sobre todo, a las mentiras de López, habremos de acudir a votar para escoger no sólo a quien ocupe la Presidencia de México a partir de este año y hasta el 2030, sino que escojamos un Congreso que tenga una mayoría independiente al poder corrupto que hoy en día nos aqueja y que no esté relacionado con Morena ni sus serviles aliados Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México.
Debemos tener una Cámara de Diputados y la de Senadores, totalmente libre de la influencia de los tres partidos antes mencionados que solamente sirven a López, quien, si nos dejamos, nos hará esclavos de un régimen socialista.
Y que no se diga que no fuimos advertidos.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.