El futuro es muy natural
Por Arelí Chavira y Jesús Chávez Marín
Jazmín habla con sus amigas; esa tarde la charla ha ido muy a tono de Corín Tellado: Hace miles de años tuve un novio que era de Monterrey y durante las vacaciones venía a verme. Lo que más me sorprende de él es que tiene visiones. De pronto se quedaba como ido y me decía: Está temblando en California. Y sucedía. O me llamaba por teléfono: Traes tal blusa, tal pantalón de tal color y tales prendas, y me las describía con detalles; me adivinaba lo que había hecho yo durante el día, como si para él fuera de lo más natural saberlo. Me hacía advertencias del futuro: Ten cuidado con tal persona o tal acontecimiento. Y sucedía. Por ejemplo, predijo la huelga que meses después hicimos en Filosofía y Letras en el 92. A veces hasta me daban miedo sus poderes. Pero así anduvimos muy a gusto hasta que un día me dijo: Vamos a terminar porque se acercará a ti un hombre alto, moreno, guapo, delgadito, de ojos café claro, muy bien vestidito, informático. Y me cambiarás por él. Yo me resistí, pero él me dejó. Al mes conocí a un muchacho con esas características y sucedió lo que ya estaba señalado. Anduve con él dos años y en realidad fue mi primer amor.