AMLO y su justicia selectiva
Por CACHO
Auspiciada por la Secretaría de Gobernación, en la persona del subsecretario Ricardo Peralta, se llegó a la solución para que estudiantes de la escuela Normal Rural de Tenería, Estado de México, dejaran en libertad a 92 conductores con sus respectivos camiones, a quienes retuvieron contra su voluntad por espacio de una semana.
El motivo del secuestro o privación ilegal de la libertad, era que los egresados de este plantel, no obstante que con la recién aprobada reforma educativa ya es en automático, exigían obtener la plaza laboral para las generaciones 2015-2019 presentes y subsecuentes.
La administración de López Obrador, representada por el subsecretario Peralta “medió” para que el Estado de México se comprometiera a otorgar las 84 plazas que demandaban para los recién egresados, además de que «por ningún motivo se presentará examen de oposición o cualquier instrumento de evaluación clasificatoria, utilizando el escalafón terminal de cada generación, esto aplicará a las generaciones (2015-2019) presentes y venideras», de acuerdo con el documento que fue dado a conocer entre otros, por el periódico Reforma de la Ciudad de México.
Otro compromiso que asumió el Estado de México, de acuerdo con el rotativo, fue otorgar becas de 100 por ciento para cubrir la maestría de los egresados y absorber, también al 100 por ciento, el costo de los trámites de titulación y pago de cédula profesional.
Además, las autoridades estatales se comprometieron a pagar becas completas para todos los egresados de la Normal que tengan interés y cumplan los requisitos para cursar un doctorado; también los trámites de titulación y cédula correrían por cuenta del Edomex.
Incluso, el acuerdo propiciado por Gobernación federal, obliga al gobierno estatal a colocar pasto sintético en la cancha de fútbol de la Normal «Lázaro Cárdenas», de Tenería, que tiene una superficie aproximada de 10 mil 800 metros cuadrados y los trabajos deberán estar listos antes del 5 de noviembre de 2019.
Todo lo anterior fue negociado ante “el ofrecimiento” de los estudiantes normalistas de dar por terminada la toma de casetas de peaje y de llevar a cabo la «liberación inmediata» de los 92 conductores de autobús retenidos y sus respectivas unidades. Todo dentro del cauce legal… ¿verdad?
Ahora bien, el título de esta colaboración se justifica, pues el Jefe del Ejecutivo federal, Manuel Andrés López Obrador, aunque no participó en la negociación para acabar con el ilegal cautiverio de los choferes y sus camiones, sí la avaló a través de la Secretaría de Gobernación de su administración y por otra parte, afirmó durante su conferencia matinal que “aunque se pare el país”, él no estará a expensas de chantajes.
Lo anterior lo expresó en relación con el paro nacional de universidades públicas que se llevó a cabo el pasado miércoles 9, ante la exigencia de nueve instituciones de educación superior que demandan mayor presupuesto ante la imposibilidad de contar con recursos, incluso para pagar a los maestros.
Y la semántica le otorga la razón al presidente, no cederá “al chantaje” de un paro nacional universitario, pero alegremente permite que mediante el delito (secuestro y extorsión, además de ataque a las vías generales de comunicación ante la toma de casetas), quienes se hacen llamar estudiantes de una escuela normal, obtienen hasta pasto sintético para la cancha de futbol.
Aunque se pare el país, el presidente deja en claro que la demanda para una mejor educación superior no es de su interés, pues recorta recursos al rubro educativo en general, pero le da becas de 300 pesos mensuales a los alumnos de primero y segundo de primaria, por sólo asistir a clases, pues ése es el requisito no sólo para recibir el monto antes citado, sino para aprobar el ciclo y pasar al siguiente nivel escolar. No importa si aprenden a leer o no, pasarán de año.
Fueron 25 universidades y cinco sindicatos los que demandaron mediante el paro de labores de un día, el rescate de nueve universidades en crisis financiera. Se trata de las universidades autónomas de Nayarit, Zacatecas, Morelos, Tabasco, Oaxaca, Michoacán, Estado de México, Sinaloa y Chiapas, que se quedaron sin dinero para el pago de la nómina y prestaciones.
Aquí sí es muy estricto el presidente, pues dijo que se va a revisar el presupuesto que se les asignó, pero que si no tienen razón, “aunque se pare el país” no va a estar a expensas de chantajes.
Chantajes no, delitos sí. Esto ya no tiene pies ni cabeza.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.