Ganó la democracia en Baja California
Por CARLA CABELLO
En una de sus facultades exclusivas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó la “Ley Bonilla”, que pretendía la ampliación del mandato al gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, por un lapso de 5 años.
Actuando como Tribunal Constitucional, los 11 ministros coincidieron en que la reforma que hizo el Congreso de aquella entidad, violentaba la decisión de quienes acudieron a votar el pasado proceso electoral y decidieron darle su confianza al mandatario, pero sólo por 2 años.
En esta ocasión, la Corte demostró que aún queda un mecanismo constitucional para controlar los actos desmedidos y autoritarios de todos aquellos que llegan a un cargo público por elección y pretenden hacer reformas legislativas a su conveniencia para prolongar su estancia en el poder.
Y es que, a cinco meses de su gobierno, Bonilla se ha visto envuelto en varios acontecimientos polémicos, empezando por quienes conforman su gabinete aunado a su insistencia en gobernar hasta el 2024.
Que Morena ganara Baja California, al igual que la Presidencia de la República, vino a confirmar que la democracia en México todavía funciona y, que el electorado se hartó de la corrupción exacerbada por los malos gobiernos emanados del PRI y el PAN.
Por lo anterior, nadie cuestionó el triunfo de Jaime Bonilla en esos comicios llevados a cabo el pasado 2 de junio del 2019, aún y cuando el Partido Acción Nacional gobernó por 30 años ininterrumpidos, lo que sí es reprochable, es el manoseo que existe en el Congreso para aprobar una ley que claramente es ilegal.
Finalmente, me pregunto a cambio de qué, un Congreso de mayoría panista, aprobó la ampliación de mandato del gobernador de Baja California, creando la molestia de todos aquellos ciudadanos que se sintieron engañados y obligando a los partidos políticos y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de aquella entidad a interponer una acción de inconstitucionalidad.
Que mi expresión te haga pensar.