Alternativas para el control de enfermedades en plantas
Norma Astrid Silva Mares/
Alumna de Maestría en Productividad Hortofrutícola
El uso de Trichoderma para el control de enfermedades en plantas es una estrategia prometedora y respetuosa con el medio ambiente. Trichoderma es un género de hongos que se encuentra de forma natural en el suelo y en diferentes tejidos de las plantas. Algunas especies de Trichoderma tienen la capacidad de colonizar las raíces de las plantas y establecer una relación mutualista, conocida como micorriza de Trichoderma, lo que confiere a las plantas una mayor resistencia frente a patógenos.
Estos hongos tienen una amplia gama de mecanismos de acción que les permiten combatir enfermedades en las plantas. Algunas de las formas en que Trichoderma puede controlar enfermedades incluyen:
Competencia por espacio y nutrientes: Trichoderma coloniza las raíces de las plantas y utiliza los recursos disponibles, dejando menos espacio y nutrientes para los patógenos.
Micoparasitismo: Algunas especies de Trichoderma tienen la capacidad de parasitar y destruir otros hongos patógenos. Estos hongos liberan enzimas que descomponen las estructuras del patógeno y luego utilizan los productos de descomposición como fuente de nutrientes.
Estimulación del sistema inmune de las plantas: Trichoderma puede activar respuestas de defensa en las plantas, fortaleciendo su sistema inmune y haciéndolas más resistentes a las enfermedades.
Producción de antibióticos y compuestos antifúngicos: Trichoderma produce una variedad de metabolitos secundarios que tienen propiedades antimicrobianas. Estos compuestos pueden inhibir directamente el crecimiento y la propagación de los patógenos.
El uso de Trichoderma como agente de control biológico ha demostrado ser efectivo en el manejo de diversas enfermedades de las plantas, como la podredumbre de la raíz, el mildiu, la fusariosis y la pudrición de la madera, entre otras. Además, a diferencia de los fungicidas químicos convencionales, Trichoderma es un agente biológico seguro para los humanos y el medio ambiente.
Varios estudios científicos respaldan la eficacia de Trichoderma como controlador de enfermedades en plantas. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista «Phytopathology» en 2020 mostró que el tratamiento con Trichoderma spp. redujo significativamente la severidad del mildiu en plantas de tomate en comparación con el control no tratado. Otro estudio publicado en «Biological Control» en 2019 demostró que Trichoderma asperellum fue efectivo para controlar la podredumbre de la raíz causada por Fusarium spp. en plantas de chile.
En resumen, el uso de Trichoderma para controlar enfermedades en plantas es una estrategia prometedora y sostenible. Los mecanismos de acción de estos hongos, junto con su seguridad para el medio ambiente, hacen de Trichoderma una herramienta valiosa en el manejo integrado de enfermedades de las plantas.
Además, se encuentra el uso de extractos bioactivos de Ganoderma para el control de enfermedades en plantas como otra estrategia prometedora en la agricultura. Ganoderma, también conocido como Lingzhi o Reishi, es un género de hongos con propiedades medicinales y bioactivas reconocidas desde hace siglos en la medicina tradicional oriental. Sin embargo, también se ha descubierto que los extractos de Ganoderma tienen efectos beneficiosos en el control de enfermedades en las plantas.
Los extractos bioactivos de Ganoderma contienen compuestos como polisacáridos, triterpenos, esteroides y otros metabolitos secundarios, que poseen propiedades antimicrobianas, antivirales y antioxidantes. Estos compuestos pueden ser utilizados para el control de enfermedades en las plantas a través de diferentes mecanismos, como:
Inhibición directa de patógenos: Los compuestos bioactivos presentes en los extractos de Ganoderma pueden tener efectos fungicidas y bactericidas, inhibiendo el crecimiento y propagación de los patógenos que afectan a las plantas.
Estimulación del sistema inmune de las plantas: Los extractos de Ganoderma pueden activar las respuestas de defensa en las plantas, fortaleciendo su sistema inmune y aumentando su resistencia a enfermedades.
Mejora del crecimiento de las plantas: Los extractos de Ganoderma contienen compuestos que pueden promover el crecimiento de las plantas, lo que a su vez las hace menos susceptibles a las enfermedades.
Protección de las plantas contra el estrés oxidativo: Los compuestos antioxidantes presentes en los extractos de Ganoderma pueden proteger a las plantas contra el estrés oxidativo causado por patógenos o factores ambientales adversos, lo que contribuye a su salud general y resistencia.
Se han realizado diversos estudios científicos para evaluar el efecto de los extractos de Ganoderma en el control de enfermedades en plantas. Por ejemplo, un estudio publicado en «Crop Protection» en 2018 mostró que la aplicación de extractos de Ganoderma lucidum redujo significativamente la severidad de la roya en plantas de café.
Otro estudio publicado en «Pest Management Science» en 2019 demostró que los extractos de Ganoderma tsugae tuvieron efectos inhibidores sobre el crecimiento de Phytophthora capsici, un patógeno que causa enfermedades en diferentes cultivos.
Aunque se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos de acción y la eficacia de los extractos de Ganoderma en el control de enfermedades en plantas, los resultados hasta ahora son alentadores. Estos extractos bioactivos ofrecen una alternativa prometedora y natural para el manejo de enfermedades en la agricultura, contribuyendo a prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Referencias:
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