SE TIENE QUE DECIR

La ciudadanía en México está a expensas de los plagiarios
Por CACHO

Mucho se ha escrito, hablado, debatido y discutido sobre la titulación de la hoy ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, a quien se demostró que cometió plagio en su tesis para obtener el título de Licenciada en Derecho por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAMO).
Por mucho que Esquivel haya alegado que se la plagiaron a ella un año antes de que publicara la propia, la documentación presentada por el escritor, periodista e intelectual Guillermo Sheridan Prieto.
No se ha hablado mucho más del asunto puesto que la magistrada ha interpuesto recursos que han acallado el tema… sin embargo no es letra muerta.
De que hubo plagio, que está plenamente demostrado, sí hay y sí se comprobó.
Tiempo al tiempo.
Lo inexplicable es que a pesar de no contar con la probidad que demanda el puesto que desempeña, Esquivel Mossa aún conserva su silla en la Corte, no ha renunciado, ni lo hará, de acuerdo con sus palabras.
Luego, el mismo Sheridan puso sobre la mesa que la no ratificada y ahora ex Fiscal General de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, plagió material de por lo menos dos autores para su tesis de licenciatura en Derecho en la UNAM en el año 2004.
El periodista mostró lo que parecen ser copias de la tesis de Godoy (titulada “La participación ciudadana en la Ciudad de México en el marco de la alternancia y la transición política”) y las compara con textos de Jean-Claude Thoenig, un investigador y profesor en Francia, y del mexicano Mauricio Merino, doctor en Ciencia Política y Sociología.
Y asegura Sheridan Prieto: “Ernestina Godoy es si acaso pasante, pues buena parte de su tesis (a veces capítulos enteros) es copia textual de escritos académicos previos, sin las obligadas referencias y sin que se otorgue el debido crédito a sus verdaderos autores”.
Bueno, Godoy no renunció.
Solamente no la ratificaron en su puesto… por fortuna.
Pues no sólo se ganó la animadversión de buena parte de la clase política del centro del país, pues los espiaba (no se ha aclarado cuál era la finalidad), pues así fue demostrado, al menos, Godoy tenía bajo su mira a Santiago Taboada, alcalde panista de Benito Juárez y a Lilly Téllez, senadora del PAN, además de otros personajes blanquiazules y alcaldes de extracción morenista.
Lo anterior quedó evidenciado por el diario The New York Times que publicó la historia en la que se dieron a conocer las órdenes giradas por la fiscalía para acceder a registros telefónicos, mensajes y ubicación de estos políticos, desde el 2021 hasta los inicios de este 2023.
Pues bien, como Godoy Ramos no logró quedarse otros cuatro años al frente de la Fiscalía General de la Ciudad de México, nombró a quien le cuidara las espaldas al irse.
Nada menos que al vocero, Ulises Lara.
De acuerdo con una publicación de Latinus, Godoy dio a conocer el pasado martes, durante su último informe de labores, que Ulises Lara López asumirá la titularidad de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) debido a que “está comprometido con la justicia” y mientras el Congreso capitalino decide sobre el nombramiento correspondiente.
Continuó: “Ulises conoce la fiscalía, ha trabajado con este gran equipo de servidores públicos y está comprometido con la justicia, no me cabe la menor duda que con el tiempo que esté al frente de la fiscalía continuará trabajando con ética y transparencia”.
Pues ahí va otra trampa de los cuatroteístas, dada a conocer precisamente por Carlos Loret de Mola en Latinus:
Una vez que Godoy fue desestimada para continuar en la FGJ-CDMX, nombró a Ulises Lara López como encargado de despacho (en los hechos, como fiscal interino), sin embargo, para ser fiscal, se requiere ser licenciado en Derecho y Ulises Lara lo es en Sociología.
Pero como lo puso de manifiesto Latinus, en tiempo récord, volvieron abogado al sociólogo.
El título fue expedido por una universidad denominada Centro Universitario Cúspide de México y de inmediato, la SEP le expidió su cédula profesional, ¡Cómo no! Si es de la 4t.
Pues en el registro nacional de profesiones aparece Lara López como Licenciado en Derecho, grado obtenido en 2024, con cédula profesional y toda la cosa.
¿Una carrera de cinco años cursada en una semana, durante el periodo vacacional escolar?
O Ulises Lara es pitoniso y hace cinco años ¿comenzó a cursar la carrera, porque sabía que el 8 de enero del 2024, Godoy no sería ratificada en el cargo que ocuparía un año después de que él empezara a estudiar la licenciatura?
¡Caray! Sólo en México pasa esto
Este movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador está integrado, sin lugar a duda, por una caterva de tramposos, plagiarios y arribistas.
Y lo peor, lo seguimos permitiendo.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.

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