¿Qué son los antioxidantes y por qué son importantes en la salud humana?
Dra. Linda Citlalli Noperi Mosqueda/
FACIATEC
Los antioxidantes son compuestos que juegan un papel crucial en la salud humana al contribuir con el control, prevención y retraso de los procesos oxidativos que conducen al deterioro en plantas o animales. La función de los antioxidantes es estabilizar moléculas oxidantes, las cuales ocasionan daño celular (Shahidi y Zhong, 2015).
Las moléculas oxidantes son resultado de diferentes factores como una mala alimentación, falta de actividad física, estrés e inclusive por el normal funcionamiento de los seres vivos (Shahidi y Zhong, 2015).
A estas moléculas oxidantes se les atribuye enfermedades y afecciones degenerativas crónicas en los seres humanos, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, Alzheimer y Parkinson. Esto es debido a que las moléculas oxidantes causan la oxidación en los humanos principalmente en grasas, proteínas y genes.
Se reporta que las grasas oxidadas son más propensas a adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos provocando enfermedades cardiovasculares, en el caso de la oxidación de los genes, provocan el aumento en la formación de células tumorales, y cuando las proteínas se oxidan se provoca el envejecimiento y deterioro celular aumentando las posibilidades de desarrollar enfermedades degenerativas en el sistema nervioso como el Parkinson (Bulut et al., 2019).
Para ayudar a contrarrestar estas afecciones, los humanos cuentan con fuentes exógenas de antioxidantes. Ejemplo de estas son las vitaminas, particularmente las vitaminas C y E, los carotenoides y los compuestos fenólicos son los tres grupos principales de antioxidantes.
El consumo de estos antioxidantes ha demostrado actividades anticancerígenas de mama, colon, próstata y leucemia en humanos, así como en modelos animales de diversos tipos de cáncer. Por otro lado, el consumo de suplementos dietéticos ricos en antioxidantes, particularmente en etapas tempranas del desarrollo, se ha asociado con resultados cognitivos positivos en pacientes con síndrome de Down.
Esto se le puede atribuir a que las moléculas antioxidantes proporcionan la capacidad para la estabilización de los radicales libres, evitando el daño oxidativo de las células (Villarreal-Lozoya et al., 2007; Flores-Córdova et al., 2016).
Desde el punto de vista de los consumidores, los antioxidantes brindan protección contra las enfermedades crónicas degenerativas, no sólo por su actividad antioxidante, sino también por la regulación de muchos procesos celulares en diferentes niveles. (Moreno-Escamilla et al., 2019).
Es por esto que se recomienda incluir una variedad de alimentos ricos en antioxidantes en la dieta y así promover la salud y prevenir enfermedades. En los ejemplos de estos alimentos se incluyen los arándanos, brócoli, espinacas, acelga, repollo, col, maíz, tomate, plátano, perejil, apio, flor de calabaza, naranja, uvas, sandia, frutos secos como las nueces, cacahuates y semillas, entre otros.