EL CASCABEL

Humanidad más humana
Marco Antonio Gutiérrez Mendoza

El fenómeno de la migración no es un hecho reciente, a lo largo de la historia los seres humanos han migrado de un lugar a otro para encontrar mejores condiciones de vida. Desde los primeros humanos hasta el mismo poblamiento de América se han dado movilizaciones en los que las generaciones de personas buscan ambientes propicios para que ellos y sus familias encuentren el sustento.

Conforme fue pasando el tiempo las divisiones del mundo se fueron haciendo más complejas, nacieron lo que hoy conocemos como las fronteras políticas de los países y con ellas las leyes para ingresar a una tierra. Definitivamente cada país puede y debe establecer lo que ellos creen que generaran las condiciones idóneas para las personas que son ciudadanos.

Esto parece ser una obviedad, lo que si no resulta tan claro o justo es que el mundo actual se divide entre países con un nivel de vida más acomodada que otro, se dirá que dicha división nace por el empuje y organización y en parte es cierto, pero la otra mitad de la verdad es que la división en bienestar humano también tiene que ver mucho con las condiciones políticas y económicas globales.

El sistema ha creado países de primer y tercer mundo y son estos primeros los que parten el queso como luego se dice para ver cómo se van a repartir las condiciones de riqueza. Por lo general a los países del tercer mundo les toca aportar al sistema mano de obra y recursos naturales, es justo en este primer aspecto en el que me quiero centrar.

Para que las personas del primer mundo tengan acceso a bienes y servicios de manera tan accesible los países del tercer mundo deben poner sus recursos naturales y la mano de obra, lo que sacrifica a una gran cantidad de personas y hace que millones de seres humanos tengan que moverse a las ciudades para trabajar en las fábricas o en los campos que generan las materias primas.

Migran en condiciones desfavorables, con situaciones políticas y ante todo de seguridad terribles. El caso más conocido lo tenemos en América Latina donde miles, si no millones de personas, migran hacia el norte ya que en sus lugares de origen no tienen las condiciones para tener una vida digna para ellos y sus familias. El discurso oficial, por lo menos de los Estados Unidos es que se violan la soberanía y seguridad de dicho país, pero lo que no se menciona es que es este mismo el que participa en el concierto de los que tienen poco y los que tienen mucho.

Otra realidad inminente es que las propias políticas llevan a criminalizar muchas de las prácticas sociales en países como Norteamérica, millones de personas viven en la ilegalidad pero continúan desarrollando un trabajo, continúan generando riqueza pero están en una situación de desigualdad ya que no gozan de todos los derechos como una persona que tiene nacionalidad.

El punto es que el sistema capitalista crea un sistema en el que la población de países en vías desarrollo se deben mover de sus lugares de origen padeciendo condiciones terribles y viéndose sometidas al crimen organizado y finalmente, si sobreviven estarán sumidos en condiciones de desigualdad.

De todo este juego por supuesto que hay ganadores, sobre todo el sistema económico que jerarquiza y estigmatiza a algunos y premia a muy pocos. Le platico esta situación debido a las condiciones actuales de nuestra ciudad en la que miles de personas, hombres, mujeres y niños caminan nuestras calles, la mayoría de paso y se ven sometidas a muchos peligros para ellos y sus familias.

Toca a todos nosotros ser más humanos, sensibilizarnos con el otro, reflexionar los porque del migrar, del exponerse a los peligros, el enfrentarse a la muerte día con día. No seamos antipáticos ante la desgracia humana, la fraternidad y el entendimiento es necesario, es parte esencial de lo que toca a futuro, no hay seres humanos de primera y segunda, todos y todas somos habitantes de un tiempo y un espacio.

Como siempre la mejor opinión la tendrá usted sobre este tema, le saludo y espero se encuentre bien.

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